Daban por fallecido a un joven y aparece gritando en su funeral

No es la primera vez que pasa, pero aun así sigue sonando muy raro que se entregue el cuerpo de una persona fallecida a su familia por error y que nadie se dé cuenta de que ese cadáver no es el de su ser querido.

Atropello mortal

Ha vuelto a suceder, en este caso en la localidad de Villa Carmela, en la provincia argentina de Tucumán (situada al noroeste del país), y el insólito protagonista ha sido un joven de 22 años, al que su familia dio por muerto. En la madrugada del pasado jueves 21 de septiembre, un camión arrolló a un hombre en una carretera cercana a la localidad, causándole la muerte. Aunque se cree que pudo ser un suicidio, se acusa al camionero de homicidio culposo.

El caso es que, según explicaron al diario argentino Clarín desde la comisaría que atendió el suceso, una mujer de Villa Carmela se presentó de forma espontánea en la oficina policial y al ver el cadáver lo reconoció sin duda como su hijo. Tras realizar las pruebas pertinentes y fiándose de lo que había dicho la señora, los agentes entregaron el cuerpo a su supuesta madre para que pudiera realizarle una ceremonia de despedida.

Aparece en la ceremonia

Así lo hizo, instalando un velatorio dentro de su propia casa y organizando una despedida entre los más allegados en la que el cadáver se encontraba en un ataúd cerrado y no se podía ver el interior. Pero ya con la ceremonia en marcha, el joven al que teóricamente estaban velando en su propio domicilio se presentó en la casa asegurando a gritos estar vivo y provocando reacciones de todo tipo.

Hubo sustos, gritos, llantos y conmoción general entre los familiares, amigos y vecinos que lo velaban que, tras el caos inicial, celebraron esa aparición. Lógicamente, avisaron rápidamente a la Policía, que acudió a retirar el cuerpo para devolverlo a la morgue en la que se encontraba tras el accidente. Tres días después de su muerte por fin pudo ser correctamente identificado y entregado a su verdadera familia.

El otro joven, el vivo, del que no se ha revelado su identidad, testificó que estuvo la noche del accidente consumiendo drogas en Alderetes, una localidad cercana a Villa Carmela y que no se enteró de nada de lo que había sucedido: ni del atropello mortal del camión a un hombre ni de que su familia daba por hecho que el fallecido era él.