Seguro que todos hemos visto a gente que aparca en línea al toque, es decir, tirando marcha atrás hasta rozar al coche que ya está aparcado y hacer lo propio con el que se encuentra delante, para de este modo reducir el número de maniobras. Dependiendo de la intensidad de ese roce más bien se puede hablar de golpe e incluso en muchos casos provoca algún desperfecto en los vehículos afectados. Y, por supuesto, quien emplea esa forma de aparcar, que supone un enorme desprecio hacia los demás, no suele dejar una nota si ha causado algún daño para que su seguro se haga cargo.

Por suerte, los sistemas de ayuda al estacionamiento de los coches modernos, que avisan con pitidos cada vez más continuos de que te estás acercando a otro coche (llegando en algunos casos incluso a apagar el motor si creen que vas a golpearlo) o que incluyen cámaras para ver a qué distancia se encuentra lo ponen tan fácil que se reduce el número de personas que aparcan al toque. Pero aun así hay quien se encuentra un día la sorpresa de que su coche ha sido golpeado mientras se encontraba estacionado.

Escena surrealista en Sevilla

Pero una cosa es un pequeño golpe y otra cómo han aparecido dos vehículos en una calle de Sevilla. No sabemos cuál habrá sido la reacción de sus propietarios, pero sí hemos podido comprobar el estado de los coches al compartir la popular cuenta Líos de Vecinos el vídeo de unos jóvenes que se sorprenden enormemente con lo que ven. “Tutorial de cómo aparcar dando besito”, han sobreimpresionado en la grabación.

“Hay que ver en Sevilla la gente la poca paciencia que tiene aparcando”, se le oye decir a un joven mientras muestra el desastre. Un Toyota deportivo bastante nuevo aparece empotrado contra la parte trasera de un Renault Scénic bastante antiguo, que ha acabado con una de sus ruedas subida a la acera. Pocos daños tiene el vehículo en la zona del maletero viendo cómo ha quedado el frontal del Toyota, con el capó totalmente deformado y el paragolpes incrustado bajo el del Renault. “¡Aparcao!”, resume un internauta. “Ese aparca de oído”, dice otro.

¿Culpa de un tercero?

La imagen es bastante surrealista y a simple vista mucha gente piensa que es el coche de atrás el que ha impactado brutalmente con el delante. Pero conforme quienes graban el vídeo van dando la vuelta al Scénic se puede comprobar cómo tiene otro fuerte golpe que le ha destrozado un lateral en la parte delantera. Así que todo hace indicar que el culpable fue un tercer vehículo que iba en el sentido contrario, que habría chocado contra el lateral del Renault y del golpe éste se habría subido en el coche que tenía aparcado detrás.

En cualquier caso, el culpable dejó una nota en el parabrisas del Scénic: “Estimado vecino: soy el propietario del vehículo que golpeó al suyo anoche. Llámeme para hacer la…”, lee una joven en el vídeo hasta que el limpiaparabrisas tapa el resto, pero a buen seguro que se refería a la declaración o parte amistoso.

A su lado hay otra nota, que no leen pero que parece resolver el enigma. “Llámame, soy del coche de atrás”, se puede intuir que pone. Con lo que el Toyota no sería el culpable del choque, sino un perjudicado más que querría ponerse en contacto con el otro para reclamar ambos los daños sufridos.