Un preso defeca durante su juicio y lanza las heces a la jueza antes de la sentencia

Es muy habitual ver a acusados que se comportan con muchísima educación y casi como mosquitas muertas cuando se enfrentan al juicio, con la esperanza de que una buena imagen y comportamiento les sirvan para dar un poco de pena y evitar una condena o para reducirla, pese a que no suele ofrecer resultados efectivos. Pero lo que sorprende es presenciar lo contrario: una actitud violenta o maleducada ante las personas que les van a juzgar.

Es lo que hizo hace unos días Dorleans Philidor, según explica el diario Miami Herald. El hombre, de 33 años, era un preso que estaba siendo juzgado en Miami (Florida, Estados Unidos) por un presunto robo, cuando, durante el juicio ya en la sala, hizo algo que dejó estupefactos a todos los presentes, tanto por el hecho como por el lugar en el que lo llevó a cabo.

"¡Es proteína!"

Philidor defecó allí mismo y, no contento con ello, le lanzó sus heces a la jueza, Lisa Walsh, a quien por suerte no la alcanzaron. Según testigos presenciales, gritó a la magistrada: “¡Es proteína, es bueno para ti!” mientras la Policía y los funcionarios de prisiones trataban de hacerse cargo de la situación y los abogados huían de la sala.

Walsh también consiguió escapar, pero el surrealismo no había terminado: según algunas personas presentes en la sala, el preso se comió parte de sus excrementos. Pese a todo la jueza no se asustó y decidió continuar con el juicio ese mismo día en otra sala mientras limpiaban a conciencia la inicial en la que había defecado Philidor.

Curiosamente, horas después y tras una deliberación de una hora, el jurado declaró inocente del robo del que se le acusaba al protagonista de la historia. Eso sí, eso no le permitirá salir de la cárcel, al menos por el momento, ya que aún tiene que hacer frente a otro juicio por el robo de un coche.

Algo similar el día anterior

Aunque su actuación durante el juicio llamó muchísimo la atención y ha generado un enorme revuelo, no se puede decir que fuera una verdadera sorpresa, ya que Philidor ya había hecho algo similar el día anterior en su celda, donde defecó y embadurnó su cuerpo con sus heces. Ahora habrá que ver también si lo que hizo durante el juicio, defecar y lanzar sus heces a la jueza, tiene consecuencias para él, ya que aún no se sabe si será denunciado por ello.