pamplona. Ya lleva un año en el Sky, uno de los equipos más importantes en el mundo del ciclismo, y su valoración es muy buena. Por eso, el navarro Xabier Zandio se muestra contento e ilusionado por la nueva temporada que ya ha empezado.
Ya lleva un año en el Sky, ¿qué valoración hace de este tiempo?
Ha sido un año de muchos cambios para mí, pero el balance es muy positivo, porque conoces un nuevo ciclismo, una nueva cultura, aprendes muchas cosas, como por ejemplo el idioma. Así que contento.
¿Qué diferencias ha visto en este equipo con respecto a otros?
Al final es el mismo ciclismo, pero sí que es cierto que es una cultura diferente, más innovadora, aunque a día de hoy yo creo que todos los equipos trabajan mucho en el tema de material, se ha mejorado mucho en ese aspecto. Pero aquí sí que se miman mucho los detalles.
Otra característica es que los corredores son de distintos países.
La cultura del Sky viene del ciclismo de pista, donde al final cuentan mucho los detalles, un segundo es un mundo. Entonces aplican la tecnología de la pista o la manera de entrenar a la carretera. Quizá eso es lo que más marque la diferencia con el resto. Que haya corredores de otros países, ha coincidido así, cada uno es de una nacionalidad diferente.
Hace un año cometaba que el tema del inglés lo tenía "verde", ¿ha mejorado después de un año?
Ahí sigo, peleando. Mucha facilidad no tengo, la verdad, pero al final a base de estar, mejoras. El año pasado me tocó mucho convivir con ellos, pero también me tocó estar con Rigoberto Urán (colombiano) y al final no te tienes que esforzar tanto porque estás con un compañero que habla tu idioma. Aunque también me ha tocado estar solo y sí que mejoras mucho. Nada más llegar al equipo estaba muy perdido, pero voy aprendiendo. En el día a día y en el tema del ciclismo me apaño.
¿Y cuesta desenvolverse sin dominar el idioma?
Hay veces que igual no entiendes cosas que dicen los compañeros, pero ellos también ven que algo no te ha quedado del todo claro y te ayudan. Aquí todo el mundo es muy educado, todos intentan echarte una mano y están pendientes de si lo has entendido bien, te dejan las cosas claras en seguida. Y uno está a gusto.
Por otro lado, este año comparte maillot con Cavendish, Wiggins y Froome. ¿Es complicado trabajar con tantos líderes?
Es complicado. Todos sabemos que en el equipo hay un nivel muy grande, pero todo el mundo es muy profesional. Además, el equipo se encarga muy bien de marcar el rol de cada corredor, sabe si eres trabajador. Y no hay ningún malentendido, todo el mundo tiene claras las cosas y a día de hoy no ha habido problemas.
¿Y cómo es trabajar para ellos?
Está muy bien, la verdad es que da gusto correr en un equipo así. Ahora mismo venimos de Algarve y hay unos corredores de un nivel grandísimo. Además tenemos que currar bastante, pero da gusto. Al final hemos ganado tres etapas y la general. Cuando trabajas para gente así da gusto. Encima todo el mundo es súper agradecido.
¿No habrá lucha de egos entre Cavendish y Wiggins?
No, no creo. Hasta hoy, por lo que he visto, los dos llevan una relación muy buena y cada uno lucha por cosas distintas. Cavendish lucha por los sprints y el objetivo de Wiggins es el Tour. Los dos tienen las cosas muy claras y últimamente se ha visto a Wiggins trabajar sin ningún problema, tanto en el Mundial como en otras carreras, para Cavendish. Y yo creo que al revés será la misma situación, no va haber ningún problema.
¿Son compatibles los dos en el Tour?
Por supuesto. Es un equipo potente, hay corredores que valen para trabajar para un sprint y lanzar a Cavendish, y luego también hay otros que valen para trabajar para Wiggins perfectamente. Así que yo creo que no va haber problema.
Aunque no sea su especialidad, ¿cree que tendrá que trabajar para Cavendish al sprint?
No creo, en este equipo hay corredores muy especializados para eso. Hay compañeros muy fuertes en el plano, que se manejan muy bien en ese terreno. Y de momento no he coincidido con Cavendish en ninguna carrera, pero el día que me toque estar con él se podrá hacer mucho trabajo, por ejemplo, en una fuga, mantener controlada la carrera hasta los últimos kilómetros.
Cambiando de tema, ¿cómo se presenta esta temporada para usted?
El año pasado me tocó correr muchísimo, tuve una temporada muy ajetreada y de momento este año voy más tranquilo. No estoy teniendo tanto calendario y ahora mis próximos objetivos son Cataluña y País Vasco. Por otro lado, estoy en el grupo de corredores que van de cara al Tour, pero es muy complicado y creo que no lo correré. El siguiente objetivo está claro, la Vuelta a España, que encima sale de Pamplona y habrá que hacerlo lo mejor posible.
¿Por qué cree que no irá al Tour?
Porque este año el Sky es un equipo muy muy potente y competitivo. Además, el Tour coincide este año con los Juegos Olímpicos, pero aún así es la carrera más importante del año y en la que el equipo pone todas sus miras. Por eso, creo que va a ser muy difícil entrar en ese nueve.
¿Pero le gustaría acudir?
Hombre, claro, es la mejor carrera (risas). Pero siendo un poco realista, lo tengo complicado. Si luego llega la hora y me llevan, encantado de la vida. Aunque este año también me motiva mucho correr la Vuelta porque sale de Pamplona. Si no voy al Tour, pondremos toda la carne en el asador para acudir a la Vuelta.
Le motivará especialmente que la carrera salga de casa.
Sí, aunque va a ser extraño porque siempre que vas a una vuelta grande, te toca cuatro días antes irte de casa. Pero claro que va a ser un aliciente. Empezar una vuelta con toda tu gente cerca va a ser bonito.
Hace dos años se retiró Arrieta, este último Chente, ¿se notará?
Aquí en la grupeta ya lo notamos mucho. Desde que pasé a profesionales siempre he estado con ellos, hemos entrenado siempre juntos y ya se les echa mucho de menos, sobre todo en los entrenamientos. Y en carrera, por supuesto. Los dos son unos corredorazos, con una experiencia muy grande y de los que he aprendido mucho. Pero ellos ya han cumplido y los demás también vamos para adelante, ya no nos va quedando mucho (risas).
Además, le han dejado la etiqueta de veterano navarro.
Sí, Patxi Vila y yo la estamos compartiendo. Ya llevamos unas cuantas campañas, somos veteranos, no nos queda mucho y hasta aquí habremos llegado.
¿Se notan los años a la hora de entrenar?
Está claro que los años se van notando, pero yo entreno con mucha ilusión y en las carreras me encuentro casi como en mis mejores años. Es cierto que va costando, los años pesan, el pasar tanto tiempo fuera de casa, también, pero mientras las fuerzas aguanten, aquí seguiremos.
Por otro lado, ¿qué le parece que se estén suspendiendo carreras?
Es una pena. Por ejemplo, que una carrera como País Vasco, con mucho nombre, un objetivo para muchos, esté pasando por apuros, es una gran lástima. Es el reflejo de cómo están las cosas, todo está complicado y el ciclismo tampoco se salva.
¿Esta situación llevará a los ciclistas a competir fuera?
Sí, está claro. Ya llevamos unos años que el ciclismo que conocemos de toda la vida, sobre todo en España e Italia, está un poco de capa caída. Pero se va oyendo que van hacer nuevas carreras como en Rusia, en China o en Colombia... Pues tocará hacer las maletas e ir un poco más lejos a correr.
Por lo menos le ve el lado positivo.
Sí, conocer otras carreras nuevas, otro ciclismo. Está claro que es una pena que aquí la cosa no vaya tan bien, pero todo sigue. Además, en otros países el ciclismo está en auge y la cosa no se acaba aquí.