pamplona - Una vez más, y ya van 27, Miguel Induráin y su marcha cicloturista consiguieron reunir a alrededor de 2.000 personas en la Calle Mayor de Villava-Atarrabia. Como en años anteriores, la marcha contó con dos recorridos, uno corto de 100 kilómetros y uno largo, de 169.
En ella participaron personas llegadas de diferentes lugares de España e incluso de Europa -el visitante más lejano llegó de Tokio, Japón-. De hecho, el porcentaje de navarros viene bajando en los últimos años, si bien el número total de corredores se mantiene.
Todos ellos se juntaron en Villava para disfrutar de una jornada de ciclismo por tierras navarras, en compañía de Miguel Induráin, cinco veces campeón del Tour de Francia.
Si el año pasado los organizadores informaban de un 25% de navarros en la marcha, en esta edición la cifra bajaba hasta el 20%, lo que es una buena muestra de que la marcha cada vez adquiere más fama, y que la figura de Induráin sigue presente.
Induráin volvió a participar en la marcha cicloturista que lleva su nombre, como no podía ser de otra manera. El tiempo acompañó, aunque en algunos puntos del recorrido llovió.
“Ha caído un poco de agua, había algo de humedad, pero, en general, ha hecho un buen día para andar en bici. Los días de mucho calor se hace más difícil y los de frío también, así que hoy (por ayer) estaba el día ideal”, dijo el propio Induráin al término de la prueba.
En esta ocasión se hicieron dos salidas separadas para el recorrido corto y el largo, debido a problemas con el tráfico -normalmente se hacía una única salida, y los participantes decidían qué recorrido hacer-. E Induráin, obviamente el principal motivo por el que habían venido los participantes, no quiso perderse ninguna de las dos salidas. “He hecho la foto de salida de la larga y, como este año se hacían dos salidas separadas, he ido hasta Olaz y he vuelto para hacer también la foto de salida de la corta”, explicó el pentacampeón.
“Cada año se intenta organizar mejor que el anterior. El número de corredores lo mantenemos similar, porque Villava tampoco da para mucho más, entre aparcamiento, restaurantes, duchas, comida... Pero con los que somos, estamos contentos”, declaró Induráin.
También quisieron acercarse a Villava excorredores como los guipuzcoanos Haimar Zubeldia y Abraham Olano o el almeriense Juan Martínez Oliver, éste último con una victoria de etapa en el Tour y otra en la Vuelta, ambas en 1988. “Lo he pasado de maravilla. Sobre todo, ver a antiguos compañeros, también rivales, es algo que merece la pena”, sentenció Martínez Oliver al término de la jornada.
Todos los corredores pudieron disfrutar de un recorrido que les llevó por buena parte del noreste de Navarra. “Los participantes han disfrutado mucho, y así nos lo han hecho saber”, destacó Miguel Sabalza, del club Kirol Triatloi, K1T, entidad organizadora de la prueba.
El hecho de que cada vez venga más gente de fuera es, sin duda, una buena señal para la organización del evento. “Que vengan 1.800 personas de fuera de Navarra da a entender dos cosas: que las cosas se están haciendo bien y que Miguel Induráin todavía tiene mucho tirón”, sentenció.
Visto el éxito de la marcha, lo que es seguro es que la fórmula no será muy distinta el próximo año. “De cara al año que viene, reflexionaremos, nos juntaremos con Miguel y veremos dónde podemos mejorar. Pero, desde luego, queremos mantener el número de personas, queremos que todo el que venga pueda disfrutar de la compañía de Miguel Induráin”, concluyó Sabalza.