- El Tour de Francia señaló ayer que ha retirado la denuncia contra la espectadora que provocó una importante caída con una pancarta durante la primera etapa de la actual edición, que sigue en detención policial un día después de haberse entregado a la Gendarmería.

El director adjunto de la carrera, Pierre-Yves Thouault, indicó que la decisión se tomó con el fin de “calmar” la situación creada por las caídas y para que la atención no se desvíe de la carrera. Reiteró, en cualquier caso, que los espectadores deben seguir de forma escrupulosa las normas de seguridad para evitar que se repitan este tipo de situaciones.

La investigación judicial, sin embargo, va a continuar, y se ha prolongado el arresto de la mujer que causó la caída, que se había entregado el miércoles en la Gendarmería de Landerneau. El fiscal de Brest, Camille Miansoni, que se encarga del caso, explicó que la espectadora podría ser condenada hasta a una pena de dos años de cárcel si alguno de los ciclistas que resultaron heridos tuvieran que estar de baja más de tres meses. Por el momento no ha sido inculpada, aunque la Fiscalía ha abierto un procedimiento por los delitos de causar heridas de forma involuntaria y poner en peligro la vida de terceros.

También cabe la posibilidad de que los ciclistas damnificados en la caída, como el alemán Jasha Sutterlin y el español Marc Soler, que debieron abandonar, se presenten en la causa como acusación particular para reclamar indemnizaciones, como recordó el fiscal.

La espectadora, que fue arrollada por el alemán Toni Martin cuando enseñaba un cartel de cartón con el que pretendía enviar un mensaje a sus abuelos -que son grandes aficionados al ciclismo- ha dicho a los gendarmes que siente “vergüenza” por la “tontería” que cometió y que se siente superada por el eco mediático que ha tenido todo. Se mostró arrepentida y se entregó en el cuartel, pero el representante del Ministerio Público contó que si no se hubiera entregado, habría sido detenida “en unos minutos o en unas horas”.