¿Bicicletas todo terreno (en ingles conocidas por sus siglas MTB), urbanas o una de gravel? ¿Con cuál te quedas? Son muchos los que se hacen esta pregunta antes de iniciarse en el deporte sobre dos ruedas y pedales. Cada uno de los modelos tiene sus ventajas e inconvenientes y se adaptará mejor dependiendo de nuestro nivel y, sobre todo, del uso que le queramos dar. Obviamente, no es lo mismo vivir en pleno centro de una ciudad que en un pueblo aislado en la montaña. 

En Axalko te brindan la oportunidad de customizar tu propio vehículo. Es una estupenda idea para aquellos que busquen personalizar al máximo el diseño de su bicicleta. Según los cálculos de la empresa vasca, el cuadro estará listo en dos meses. Todo el proceso les lleva unas 600 horas de trabajo: desde la materia prima hasta el último detalle se requiere "tiempo y paciencia". En su página web tienen a la venta un cuadro de bicicleta "creado con fibras naturales" por un precio de 4.700 euros la unidad. Cuenta con una garantía que se prolonga durante diez años. 

La empresa vasca ofrece la opción de empezar prácticamente desde cero. "Sea una idea, un mensaje o un boceto, envíanoslo. Nuestro equipo de diseño trabajará contigo para crear el diseño que se plasmará sobre el cuadro de tu Axalko", explican. Sus cuadros son de "alta gama" y están "fabricados con fibras naturales" haciendo gala de un producto 100% kilómetro cero "diseñado, probado y producido en los bosques" de Euskadi. 

Rigidez, confort, calidad de rodada y ligereza son los elementos que distinguen las bicicletas Axalko. Ellos mismos describen el desarrollo de un proceso llevado a cabo "a través del I+D y múltiples ensayos". "Hemos desarrollado tecnología exclusiva para construir bicicletas con fibras naturales y madera", cuentan. "Las bicicletas Axalko combinan a la perfección rigidez, flexibilidad y ligereza, con el objetivo de maximizar tu sensación de bienestar sobre la bici". 

El tamaño que se ofrece es "estándar", pero, a cambio, "la disposición de las fibras se optimiza en cada cuadro para adaptarlo al tamaño, peso y estilo de conducción de cada ciclista". Con el eslogan "Lead the change. Ride Authentic", desde Axalko se promulga otra manera distinta de fabricar bicicletas, siendo conscientes de nuestra idiosincrasia y partiendo de un camino propio que "lidere el cambio". 

TECNOLOGÍA Y ALMA

Los dos conceptos que aúnan una forma de hacer y una filosofía específica. La investigación y el desarrollo de materiales compuestos naturales les han enseñado a "cómo emplear el material más trascendental en la historia de la humanidad de una forma completamente diferente". Están hablando de la madera, claro. "Adaptándonos a la tecnología más avanzada en maquinaria de industria 4.0, podemos transformar madera sostenible en una bella simbiosis de naturaleza y tecnología, para enfatizar la belleza del material". Y finalizan con una frase enigmática que apela a sus raíces: "Estamos en lo más profundo de nuestro bosque". 

Detalle de una bicicleta de madera de Axalko. Cedida

LA MADERA: PRINCIPIO Y FINAL

¿Por qué todas sus bicicletas son de madera? ¿De dónde les viene el amor por el material noble por excelencia? Con Axalko ocurre algo parecido a una nueva corriente arquitectónica que desafía prejuicios y que, en lugar de hormigón o acero (materiales duraderos y resistentes), emplea madera para levantar sus estructuras. En ambos casos les mueven una convicción medioambiental en una misión "por crear un mundo un poco mejor". Los biomateriales, especialmente la madera, "armonizan con los sentidos humanos", aseguran desde Axalko. "Generan sensación de bienestar. El buen uso de la madera es sostenible y respetuoso con el medio ambiente", insisten. 

Otra razón de peso apuntada en el punto anterior: la vanguardia tecnológica. "La madera y otras fibras naturales han evolucionado durante eones. Usadas sabiamente, las propiedades de estas bicicletas pueden igualar y superar a aquellas construidas con los mejores materiales sintéticos". 

RUTAS GRAVEL Y MTB

Sin bajarte de las bicicletas fabricadas por Axalko se ofrecen "aventuras exclusivas" con las que explorar la cultura, la historia y la gastronomía de nuestro entorno de la mano de la empresa Lurbide del exciclista Felipe Luzuriaga. En bicicleta de montaña o gravel, tú decides. Hay un total de seis rutas. Una excursión por los alrededores del aeropuerto de Foronda, "aprovechando el Camino de Santiago vasco del interior"; una excursión llena de magia y verde puro por el Anboto; una vuelta perimetral por las pistas del oeste de Vitoria-Gasteiz, "en las faldas de la sierra de Badaia"; un trayecto que empieza y termina en Hueto Arriba; la ruta de los senderos del monte Jaizkibel, desde Pasaia y con paradas en distintas calas costeras; por último, proponen rodear el pueblo de Alegría-Dulantzi "aprovechando la maravillosa vía verde del antiguo ferrocarril vasco-navarro".