El belga Remco Evenepoel, del equipo Soudal-QuickStep, se impuso este sábado en solitario en la séptima y penúltima etapa de la Vuelta a Suiza, y lo hizo rindiendo tributo al suizo Gino Mäder al cruzar la línea de meta en Weinfelden tras un esfuerzo de 17 kilómetros de una jornada de 183,5 con salida en Tübach.

La carrera se reanudó este sábado tras neutralizarse la jornada del viernes en señal de duelo la muerte de Gino Mäder, que sufrió una caída fatal en el transcurso de la quinta jornada. Su equipo, el Bahrain Victorious, muy afectado por la trágica pérdida de su corredor, decidió retirarse de la carrera ante de la penúltima etapa.

Evenepoel se escapó justo después de la cima de la última subida del día, cuando ya se habían tomado los tiempos de la general a 25 kilómetros de la meta para permitir a los corredores disputar la final como quisieran, justo un día después del fallecimiento de Mäder.

El belga se marchó con un grupo que se había formado en la subida al Ottenberg gracias al marcaje del Jumbo-Visma y el Ineos Grenadiers. El grupo amasó una ventaja de 30 segundos en el descenso camino de la meta.

Evenepoel se hizo con la victoria, la número 44 de su carrera, al batir en el esfuerzo final a su compatriota Wout van Aert (Jumbo-Visma). Tercero acabó el francés Bryan Coquard (Cofidis).

El danés sigue como líder de la general y, a falta de la etapa de cierre, aventaja en 8 segundos al austríaco Felix Gall (AG2R) y en 18 al tercero, el español Juan Ayuso (UAE Emirates).

La carrera acaba este domingo con una contrarreloj individual de 25,7 kilómetros con salida y meta en la capital belga.