¿Cuántos infortunios caben en nueve etapas? ¿Cuántas calamidades entran en nueve jornadas? Pues parece que infinitas si se trata de la Vuelta. Tras un merecido día de descanso, la carrera comienza hoy su segunda semana de pedaleo con todo por decidir, con los favoritos moteados en un pañuelo de 20 segundos y con el amenazante Tourmalet al fondo. Pero sobre todo con la obligación de mejorar un inicio lleno de problemas. La contrarreloj por equipos de Barcelona, esa con la que se dio pistoletazo de salida a esta accidentada Vuelta, trajo malos augurios. En medio de una tempestad y en un horario disparatado, los ciclistas se bautizaron en esta edición a oscuras, corriendo a ciegas por el empapado asfalto condal.
Fue el primer fundido a negro que la organización no quiso ver. Después llegó el deshonroso paseo por Montjuic, varios intentos de sabotaje con las clásicas chinchetas y el ingenioso aceite, el topetazo de Remco Evenepoel (Soudal Quick-Step) con la responsable de prensa de la Policía de Andorra tras la meta de Arinsal y la discutida decisión de la organización de capar el desenlace del Collado de la Cruz de Caravaca. Pero ahí no terminaron las desventuras porque en la jornada de descanso de hoy también se complicó por culpa de la DANA. Así, siete equipos aterrizaron en Valladolid a las 3 de la mañana después de que su vuelo chárter no pudiera aterrizar en la capital castellana y tuvieran que terminar el viaje por carretera.
De esta forma, la segunda semana de la Vuelta intentará tapar con ciclismo las vergüenzas de la primera. Y eso que ambas comienzan igual: con una contrarreloj. La de mañana, sin embargo, será individual y está llamada a marcar las primeras diferencias de una general igualadísima en la que figura el estadounidense Sepp Kuss (Jumbo Visma) como líder tapado. Sin embargo, en la clasificación de verdad, la genuina, reina el actual defensor del título, Evenepoel. Tras él, a siete segundos están Mikel Landa (Bahrain) y Primoz Roglic (Jumbo); a 11 Jonas Vingegaard (Jumbo) y Enric Mas (Movistar); y a 21, Juan Ayuso (UAE).
Sin embargo, el belga es el favorito a todo en este inicio de semana porque no solo es el campeón de la Vuelta, sino porque también portará el arcoíris. Así, estrenando su maillot de campeón del mundo en la especialidad, buscará la proeza de los 2:22 minutos perdidos ante Kuss. “Mi objetivo inicial en la Vuelta es ganar una etapa y si en la crono puedo sacar medio minuto de tiempo estaría bien. Es un poco similar al año pasado. Los primeros 5 kilómetros son técnicos con una subida, luego una bajada y el resto es directo hasta la meta. Será rápida, propicia para un especialista”, comentó el propio Evenepoel.
Las etapas de la semana
Será, pues, un inicio de semana potente, pero no habrá tregua para los ciclistas puesto que el miércoles el pelotón afrontará una etapa rompepiernas con subida a La Laguna Negra, puerto de primera categoría. El jueves será el turno de los velocistas y de una llegada masiva. Pero la joya de la corona llegará el viernes, con el Tourmalet. La mítica cima pirenaica será el final de una jornada durísima que comenzará 135 kilómetros antes en Formigal. El desgaste acumulado se notará el sábado, en la segunda jornada en tierras francesas y con final en Belagua, otro puerto de primera categoría; mientras que el domingo será el turno de la escapada.
