Síguenos en redes sociales:

Expectativa frustrada

Expectativa frustrada

EL salto tecnológico de la televisión analógica a la digital se ha realizado con éxito de implantación técnica pero con escaso rendimiento en el consumo de los televidentes que miran como las vacas al tren la multioferta televisual y por ello las cifras ofrecidas por los medidores de audiencia son, permítaseme la expresión, ridículas.

Todos los operadores de televisión se colocaron en la cola de peticionarios para pedir a papá Estado concesiones en el nuevo campo de la oferta televisiva. Todas las compañías, públicas y privadas se frotaban las manos ante las nuevas expectativas de contratación publicitaria e incremento de audiencias. Ingenuos ellos, que al parecer ignoraban que si no aumentaba el consumo persona diario de televisión no se aumentaba el número de televidentes, se produciría una nueva fragmentación de audiencias que dejaría a algunas cadenas con las vergüenzas catódicas al aire. Expectativas frustradas.

Me resulta falaz el argumento de que es el mercado el que demandada más oferta y esto se traducía en más canales pero de similares contenidos, cuando no canales temáticos de redifusión y bajo coste, que la práctica habitual puesta en marcha por los teledifusores del Estado. Los responsables de los medios audiovisuales no acaban de entender que la mejora del consumo televisivo no está en ofrecer más escaparates, aunque sean de alta tecnología con los mismos contenidos; la clave del éxito está en encontrar contenidos, modos y maneras diferentes que atraigan la atención del respetable que está agotado de zapear día a día con más de cuarenta ofertas en la botonera y todas suenan parecido. ¡Viva la TDT, erre que erre¡