"Mis personajes no son nadie en concreto y sí un resumen de muchos prototipos"
Quiere hacer bien su trabajo y que cada personaje nuevo llegue a los espectadores. Por eso, José Mota trata de reinventarse cada temporada. En esta, que se inicia hoy viernes, no estará El Tío de la Vara y La Blasa aparecerá "casi únicamente en videoclips"
pamplona. José Mota se prepara para vivir unos meses intensos. Esta noche comienza la tercera temporada de La hora de José Mota, dará las campanadas en TVE-1 y estrenará a principios de diciembre la nueva película de Álex de la Iglesia, La chispa de la vida, donde comparte protagonismo con Salma Hayek.
El listón que dejó la segunda temporada de 'La hora de José Mota' es muy alto.
El equipo está muy ilusionado y yo vuelvo a estar muy ilusionado con el trabajo que estoy haciendo. No me planteo superar el listón. Quiero hacer el trabajo lo mejor posible y veremos a ver los resultados al final.
Hay personajes que son indispensables. ¿Habrá nuevos?
Sí. Hay secciones y personajes nuevos. El Tío de la Vara ya no está. Le sustituye el sacerdote de su pueblo, que se encarga de crear una nueva patrulla X-Men. También hay otro personaje nuevo que es la Vieja'l visillo, que es una señora que detrás de su ventana, a través de un visillo, se informa de todo lo que ocurre y transmite las noticias. Una vez tiene todo el pueblo peinado, se marcha a la capital en el autobús para pillar cotilleos nuevos y vuelve al pueblo. Además, tenemos la sección Los momentos muertos de la historia, que alude a que la historia que nos la han contado con muchísima intensidad.
¿Continúa La Blasa?
Sí, pero casi únicamente haciendo videoclips. Quiero dar paso a estos nuevos personajes.
¿Habrá cameos estelares?
Se incorporan Santi Urrialde y Pepe Carabias. La sintonía la ha hecho Huecco, y eso que surgió de manera accidental. Irá viniendo gente famosa pero de una manera no buscada. El programa respira por sí mismo.
¿Por qué dice que la colaboración con Huecco surgió de manera accidental?
Porque nos pusimos en contacto y cuando me llamó estaba preparando la cabecera. Me preguntó si teníamos sintonía y me dijo: ¿Por qué no me dejas que te prepare algo? Hizo una cosa que me encantó.
¿Dónde se inspira para crear a los nuevos personajes?
Tengo la fortuna de que en la zona en la que he vivido, en Montiel (Ciudad Real), hay una riqueza de personajes tremenda. Tengo una reserva enorme de personajes que he visto durante mucho tiempo. Eso lo mezclas con ficción y un poco de locura tuya y compones cosas como la Vieja'l visillo. No son nadie en concreto pero sí son un poco el resumen de muchos prototipos de personas que he visto.
¿Cómo ha sido el rodaje?
Hemos hecho especial hincapié en salir fuera. Y eso es mucho más complicado porque rodamos en Alta Definición y con tres cámaras. Te tienes que levantar muchos días a las 7 de la mañana y es duro. Pero, al final, los resultados acompañan a lo que uno piensa y eso está bien.
¿Se va a hacer alguna referencia a las elecciones generales?
Muy leve. Porque nos reservamos para Nochevieja.
Este año no faltará tampoco el especial de Nochevieja.
Siempre se centra en una serie o película. Este año va a ser Seven con Los siete pecados nacionales.
¿Cuáles son esos pecados?
Hablaremos un poco de enchufismo, de prevaricación, de cohecho, de mil cosas que nos apetece contar.
También va a ser el rostro de las Campanadas de La 1. Repite experiencia. ¿Cómo fue la anterior?
Fue una mezcla de tensión y emotividad, es un revoltillo raro. Fue di-vertido. Además, estaba con Anne, que es una profesional y una compañera maravillosa. En esos momentos te acuerdas de cuando eras niño. En casa, teníamos en casa televisión en blanco y negro y veíamos la Puerta del Sol.
Competirá con Isabel Pantoja y su hijo.
Creo que les irá bien porque Kiko es un gran tío. A mí, TVE me ofrece esto, me apetece y ya está.
Además, en diciembre estrenará como protagonista 'La chispa de la vida' de Álex de la Iglesia.
Habla de la situación social, que surge del paro. Un día se lía la manta a la cabeza pero tiene un accidente. Es una película que alude a la pérdida de la dignidad de la persona y como algunos medios de comunicación son capaces de traficar con el protagonista para tener audiencia. Me parece una película melodramática.
Comparte protagonismo con Salma Hayek, ¿cómo ha sido el rodaje?
Muy divertido. Es una persona muy cercana. Me parece una tía súper inteligente y comprometida con lo que estaba haciendo. Se volcó mucho en el papel, en la historia.
¿Qué anécdotas guarda?
Tengo un accidente y me paso el 80% de la película inmovilizado. Hacía mucho frío, me tenía que poner estufas debajo y cuando Álex decía: acción, se apagaban porque daban luz. Llevaba cuatro camisetas térmicas, camisa y chaqueta. Y un par de calzoncillos de pata larga porque me quedaba helado.
¿Por qué ha pasado tanto tiempo para tener un protagonista?
A lo mejor lo que había no me interesaba. Este papel que me ofreció Álex me pareció un caramelo.
Es una película melodramática. Es un cambio de registro.
Así es. Es un pequeño desafío. El personaje está bordado, con la verdad mayor que le he podido dar. Yo estoy muy contento con el trabajo. Y lo más importante: Álex también.
¿Tiene algún proyecto más?
En principio hay por ahí un proyecto dando vueltas para televisión. Pero no puedo adelantar nada.