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Conquistadores de la cámara

116 candidatos a entrar en la tercera edición de 'el conquistador del aconcagua' probaron suerte ayer en pamplona

Conquistadores de la cámara

Como dejó claro Goñi, en este tipo de reality triunfa el carácter navarro. "Es gente maja, con mucha casta, muchas ganas, y un acento que gusta", precisó. Además, recalcó que "estamos echando de menos gente de la Ribera; antes venía mucha más". Lo cierto es que, si bien el goteo de personas fue constante, no hubo una afluencia masiva como en otras ciudades (en Bilbao hubo colas de hasta tres horas). Cabe recordar que El conquistador del Aconcagua versa sobre un grupo de expedicionarios que, liderados por el capitán Juanito Oiarzabal, tratarán de hollar la cumbre del Centinela de Piedra (6.962 metros).

un perfil 'de la calle' El único requisito para participar es ser mayor de edad. La forma física no es lo primordial. "Ha venido gente que no hace nada y otros muy deportistas", subrayó Goñi. Tal y como explicó, el programa busca "representar el tipo de gente que hay en la calle". De esta forma, en los diferentes castings que se han llevado a cabo en Vitoria y Bilbao, se han presentado un ciego, un cortador de jamón, una enterradora, etc. "Muchos estaban en el paro", señaló Goñi.

Respecto a los candidatos navarros, el perfil mayoritario fue el de un chico joven atraído por la aventura de subir la montaña, pero sin tener una dilatada experiencia como montañero. Mikel Aranguren, pamplonés de 30 años, era uno de los aspirantes. "Me atrae la idea de subir arriba, físicamente me encuentro seguro y, cuando tengo tiempo, sí que voy al monte", relató Aranguren que, entre sus cimas holladas, destacó el Mont Blanc. En cambio, para el biólogo Israel Echeverría, de 29 años, el programa representaba "una aventura". "Soy un amante de la naturaleza y pienso que es una oportunidad para pasar hambre y frío, ya que son en esas circunstancias cuando valoras la comida de aquí y aprecias más lo que tienes". Respecto a los problemas que pueda suscitar la convivencia, apuntó que "soy sociable, me gusta contar historias y el contacto con la gente". Echeverría ya ha superado otros castings, como el del concurso Password (Cuatro). Samuel Aguado, de 32 años, salió contento de las pruebas. "Me lo he pasado muy bien, tengo buenas vibraciones y eso es buena señal. Me he visto cómodo y eso me ha extrañado", argumentó esperanzado.

La representación femenina, aunque escasa, también tuvo su espacio. Sara Induráin, de 22 años, afirmó "estar algo nerviosa". A esta estudiante de Enfermería le encantaría ir por "vivir una nueva experiencia y porque es un reto personal. A raíz de ir al monte con mi novio me empezó a gustar", indicó. Precisamente su novio, Igor Urtasun, de 22 años, era otro de los candidatos. "Me presento porque es un reality distinto al resto y el monte me encanta", señaló.

tres semanas de grabación Todos los aspirantes tuvieron que rellenar un cuestionario y, ya delante del jurado, presentarse y contestar a las preguntas que les formularan (de forma amena y educada, lejos de la figura de Risto Mejide). Por último, debían contar algún chiste o interpretar una canción. Cada prueba duró alrededor de diez minutos y había dos salas acondicionadas para ello. En una se encontraban Alex Pascual y Alaine Orive y en la otra, Eder Merino.

La grabación comenzará el 20 de febrero y durará tres semanas.