El Tribunal Administrativo de Navarra (TAN) ha desestimado el recurso presentado por un grupo de vecinos de la calle Estafeta contra el Ayuntamiento de Pamplona, al que acusaban de no poner los medios suficientes para solucionar los problemas de ruidos y aglomeraciones que se producen en esa vía.
La resolución de la sección tercera del TAN, emitida poco antes de los Sanfermines, respalda la actuación llevada a cabo por el Ayuntamiento y establece que “ha cumplido con su deber legal” de actuar ante las denuncias ciudadanas presentadas.
Según recoge el tribunal, fueron ocho y se tramitaron entre octubre de 2024 y enero de 2025, todas con el mismo formato y contenido.
En concreto, los vecinos del número 61 de Estafeta citaban en sus denuncias a tres establecimientos hosteleros de la calle (Zanpa, Sarría y La Cervecería), quienes “obviando los permisos concedidos en sus locales y terrazas, toman la calle como ampliación de sus negocios y permiten sacar las consumiciones de bebidas y comida fuera de los límites establecidos”.
Esta situación, argumentaron los denunciantes, generan problemas de tránsito y de acceso a sus domicilios, lo que les “provoca una continua situación de angustia y de ansiedad”.
Repaso de las actuaciones
En su resolución, el TAN hace un repaso por las diversas actuaciones que el Ayuntamiento de Pamplona ha realizado en relación a los hechos denunciados.
Constan las respuestas tramitadas por correo electrónico a los vecinos afectados y las distintas intervenciones de la Policía Municipal, llegando incluso a poner denuncias contra los establecimientos hosteleros de la zona por incumplir la ordenanza.
También se cita la labor realizada por la Policía Comunitaria cuyo agente en el Casco Viejo lleva más de un año trabajando en esta problemática, con reuniones con los vecinos denunciantes, los bares señalados, Policía y con el sector de la hostelería.
El TAN reproduce un informe realizado por el policía comunitario del barrio sobre este asunto: “Aun con todo el trabajo realizado, es un problema con muy difícil solución. Si bien se entiende la postura de los vecinos a poder vivir tranquilos en sus domicilios, el Ayuntamiento debe velar también por sus hosteleros, turistas y resto de vecinos de otras partes de la ciudad que deciden a acudir a esta zona a disfrutar de su tiempo libre y ocio”.
En su dictamen, el tribunal considera que el deber de actuación del Ayuntamiento “no equivale a la obligación de alcanzar la solución deseada por lo vecinos, ni mucho menos a obtener resultados inmediatos, especialmente cuando concurren intereses públicos diversos y legítimos”.
El TAN concluye que del examen del expediente “resulta evidente que el Ayuntamiento de Pamplona no ha incurrido en inactividad, ni en desatención frente a las denuncias presentadas, sino que ha desplegado una pluralidad de actuaciones con carácter técnico, policial, organizativo y de mediación dirigidas a atender el conflicto de intereses existente en esta zona del Casco Viejo”.
En el presente caso, determina el tribunal, el Ayuntamiento de Pamplona “ha optado por una respuesta gradual, integradora y de mediación, con apoyo técnico y policial”, razón por la cual desestima el recurso de alzada presentado por los vecinos.