Pamplona. La historia de amor entre Teresa (Carlota Olcina) y Ana (Marina San José) es una de las que más ha calado en la audiencia de Amar en tiempos revueltos, serie que ya va por su séptima temporada. Pero a Teresa, su pasión por la heredera de los Rivas no le ha salido gratis y ha dejado atrás un matrimonio con Héctor (Javier Collado) que parecía perfecto a los ojos de la sociedad de entonces. La actriz catalana ya no está de continuo en la serie, pero su personaje aún tiene muchos temas pendientes que deberá resolver.
Esta temporada Teresa regresó tras la muerte de Ramón Rivas. ¿La veremos más adelante también?
Yo creo que tiene que haber una despedida final, sobre todo con Héctor, que es la persona que me une a Madrid y el ser a quien quiero. A él todavía le debo algo.
De hecho, aunque físicamente su personaje no aparece ahora, sí que el nombre de Teresa sigue muy presente en las tramas.
Sí, porque si vives en alguien, vives en alguien. Héctor me tiene muy presente y las cosas quedan. Hay una relación directa, aunque yo tenga mi vida montada en otro sitio, en Santander, y con otra persona, Ana.
¿Y qué tal con Ana?
Maravillosamente. Pienso que hemos logrado una pareja muy bonita, muy real, con lo bueno y con lo malo, porque esta última temporada se vio el sufrimiento, el dolor, los celos... Me pareció que estaba muy bien diseñada, como relación de dos mujeres que se aman profundamente y a un nivel importante. Es evidente que estas dos mujeres se aman y han hecho todo lo que han hecho, y harán lo que tengan que hacer, por el fuerte amor que se tienen. Dentro del contexto en el que estamos, el ver cómo luchan por su amor quiere decir que el sentimiento es muy fuerte, porque si no es un riesgo muy grande.
La pareja de Ana y Teresa ha calado mucho en la audiencia de la serie e incluso usted y Marina han recibido premios desde el colectivo homosexual. ¿Cómo se siente una al ser considerada un icono gay?
La verdad es que es muy agradecido. Me gusta formar parte de esto, apoyarlo, y de alguna manera aportar mi persona para que todo esto avance y evolucione. Con normalidad.
Teresa al principio era reacia a esta relación y ahora parece que no le importa tanto que se conozca.
Yo creo que tampoco es eso. Cuando alguna vez dijo que se hiciera pública la relación era porque estaba sobrepasada y no podía entender lo injusto que es no poder ser libre. En un momento de furia y de rabia se dijo: "En esta vida se tiene que ser libre".
¿Echa de menos la serie?
Los dos años que estuve fui feliz. Trabajando mucho, aprendiendo cada día, y construyendo poco a poco las relaciones, los personajes... Dentro y fuera de las cámaras, porque ahí también dejas una familia.
¿Mantiene relación con alguno de los actores?
Siiiií. Muchos de los compañeros han venido a ver Nuestra clase, la función que represento ahora: desde Javier Collado (Héctor), Fede Aguado (Bonilla), Marina San José (Ana), el equipo técnico... Formamos una familia, que es lo que hace que este producto sea tan cercano. Desde dentro se hace con mucho amor y respeto, y vamos todos a una, y así es como las cosas salen.
¿Este puede ser quizá el éxito de 'Amar en tiempos revueltos'?
Yo creo que sí.
Empezó siendo una niña en la interpretación, ¿con qué edad?
Con 14 años.
¿Y siempre ha tenido claro que quería dedicarse a este mundo?
Sí, de una manera inconsciente sí. Yo sabía que lo sentía y lo necesitaba. Necesitaba interpretar e inventar. Me gusta todo lo que es físico, como la danza. Cuanto más completa se es, mucho mejor. De todas formas, es con los años que sé perfectamente por qué hago lo que hago. Ahora ya es de una manera muy pensada. Todo empezó de una manera muy inconsciente, pero muy impulsiva. Yo lo sabía, quería estar encima de un escenario. Me sentía bien, era mi manera de transmitir y comunicar. Ahora de una manera consciente sé dónde estoy, se ve lo bueno y lo malo, como todas las profesiones, lo aceptas y quiero seguir creciendo en esto y vivir de ello toda la vida.
Y de momento parece que le va muy bien, tal y como están las cosas...
Sí, muy bien. De todas formas del efecto de la crisis no se salva nadie. A nivel cultural se han notado los recortes, pero vamos a estar ahí.
De hecho en televisión hay ahora mismo muchas series en el aire, no se sabe si van a continuar.
En el aire, que no salen, en cajones metidas. Es un momento complicado, pero hay que luchar.
Ha hecho cine, teatro y televisión. ¿En qué ámbito se siente más cómoda?
Yo creo que la base y la esencia de todo es el teatro. Y yo soy muy feliz haciendo teatro. Gracias a él creo que sé lo que sé, es donde más aprendo profesionalmente y de la vida. A mí el teatro me enseña la vida. También es el que más respeto me da. Pero también me gusta hacer televisión y cine, porque pienso que en la variedad está el gusto, son diferentes formas de trabajar, y esto también te enriquece.
¿Veremos a Carlota Olcina dentro de poco en televisión otra vez o de momento se centra en el teatro?
Estoy con el teatro, pero empezaré a grabar próximamente los dos últimos capítulos de Los misterios de Laura.
De no haber sido actriz, ¿a qué le hubiese gustado dedicarse?
Esto me lo pregunto muchas veces. Si no hubiese sido actriz siempre pensé en bailarina. Todo lo que tiene que ver con el cuerpo, toda expresión que no tiene que ver con la palabra me fascina. Pero sí me quedo con las ganas de estudiar Filosofía o Antropología, aunque todavía estoy a tiempo.
¿Hasta cuándo ve usted que puede haber 'Amar en tiempos revueltos'?
¡Uyyyyy! Ahora mismo es difícil ponerle una fecha a Amar en estos tiempos tan revueltos. Es complicado. Ahora hay mucha incertidumbre.