MADRID - Cambian los despachos y los viajes de negocios por la entrega de paquetes, la selección de basura o la descarga de muebles en El jefe infiltrado, el programa de La Sexta con los directivos de grandes empresas trabajando, sufriendo y aprendiendo del trabajo diario junto a sus incautos empleados.

Jesús Navarro, director de Operaciones de Domino's Pizza, abre el fuego en el estreno de mañana a este grupo de empresas "especialmente atrevidas", como las calificó ayer en la presentación del programa el director de antena de La Sexta, Mario López.

Navarro cambió su aspecto físico para trabajar una semana como repartidor de tienda y asistente de cocina, como el resto de los nueve jefes que compondrán esta temporada del programa, en el que participan otras empresas de restauración, como Lizarrán o Woggaboo, de mudanzas, como Grupo Amygo, o gimnasios, como Altafit.

También gigantes de la mensajería, como MRW, cuyo director general adjunto en España, Guillermo Pérez, trabajó en el reparto diario para descubrir "a las personas que hay detrás de los paquetes y que a veces no vemos", dijo ayer en la presentación del espacio.

Por su lado, Jesús Navarro conoce bien el trabajo desde abajo, porque comenzó hace 20 años repartiendo pizzas, aunque ahora, con el pelo teñido de rubio y a las órdenes de un empleado, descubra, entre otras cosas, que sus repartidores se saltan los semáforos en rojo, en pos de la rapidez que se le supone al servicio.

Conocer de primera mano cómo funciona su empresa supone para él una oportunidad de mejora. - Efe