Concursos o lo que sean

Nos acercamos a Eurovisión y los especialistas en el tema ya anuncian que será todo un éxito de audiencia. De momento, me quedo con la noticia de que el Ejército israelí ha ordenado claramente a los miembros de sus fuerzas armadas que tengan cuidado en la Franja de Gaza y no disparen sin ton ni son. Eso sí, solo hasta el 18 de mayo, porque después todo indica que podrán volver al gatillo fácil sin mayores problemas. Aunque para problemas, los que se están encontrando este año los de Supervivientes en Telecinco. Lo que parecía ser un acierto total de casting resulta que se está volviendo un éxito relativo. De golpe, se les han ido las dos hermanas de Azúcar Moreno y han tenido que aceptar a una concursante que previamente habían eliminado ante la sospecha de que pudiera estar embarazada. Es tal la psicosis de los responsables y presentadores que ya empiezan a ver fantasmas de que hay un complot contra el concurso o lo que quiera que sea esto de Supervivientes. Lo cierto es que a los concursantes de este año lo primero que se les ocurre cuando tienen un problema es amenazar con irse de la isla y dejarles plantados. Claro que luego está la letra pequeña, según la cual parece que quien abandone Supervivientes puede encontrarse con una especie de multa o algo así. En Telecinco piensan que las Azúcar Moreno se han aprovechado de ellos. Han cogido un poco de notoriedad y con eso ya les puede bastar para salir pitando de tanto escarnio público. Ya habrá otras cadenas que querrán aprovechar su reciente tirón mediático. Hay que ver qué poca cosa representa el éxito televisivo: está al alcance de cualquiera que haya alcanzado unas mínimas cuotas de popularidad y ya queda habilitado para protagonizarlo. Estas bajas precipitadas hablan claro de lo difícil que tiene que ser para estos personajes recurrir a este tipo de concursos o lo que quiera sean estas caprichos televisivos de los genios de nuestra televisión.