pamplona. "No es tanto una cuestión de dinero, sino de la manera de gestionarlo; no es tanto cuánto se gastan, sino cómo lo gastan". Ésta es la justificación principal del plante que han protagonizado las cuatro compañías de teatro inicialmente programadas en el ciclo de la sala de Cámara de Baluarte. Las cuatro, Caracois, Endeca, Ion Barbarin y TDG La Perola, comparecieron ayer en rueda de prensa para detallar los motivos de una decisión polémica que saben que les puede acarrear "consecuencias que estamos dispuestos a asumir".
Con una mesa prestada y arrimada a uno de los bancos plantados sobre el adoquín, los actores y actrices de los citados grupos atendieron a los medios de comunicación en la plaza de Baluarte, en el exterior de un edificio en el que les habría gustado actuar si las condiciones del proyecto bautizado como Artistas Jóvenes en Baluarte hubieran sido otras. "Cuando se pusieron en contacto con nosotros, en ningún momento se nos consultó cuánto era nuestro caché. Se nos dijo que había 1.000 euros, el 50% de la taquilla y un vídeo para cada grupo", explican en el comunicado que leyeron Iratxe García Úriz (Caracois), Estefanía de Paz (Endeca) y Ion Barbarin. En el texto, explican que en un primer momento dijeron que sí "pensando que el presupuesto de la programación era bajo y no daba para más". Sin embargo, fue el día de la presentación del ciclo a los medios cuando se enteraron de que el presupuesto ascendía a 100.000 euros, "y nos quedamos estupefactos", más cuando, unas semanas después el consejero de Cultura, Juan Ramón Corpas lo desglosó en el Parlamento: 21.300 euros para alquilar la sala, 16.000 para los técnicos, 7.500 para la gestión, 3.000 para la SGAE -"en la que algunos ni estamos dados de alta"-, 13.600 del IVA y 25.000 para promoción, "y apenas hemos visto algún cartel". Es más, según dijo Corpas ante los parlamentarios, estos 25.000 euros se repartían entre las diez actuaciones, es decir, había 2.500 para promocionar cada espectáculo, aunque, según contaron ayer los artistas, pegar carteles y difundir el evento por Facebook e Internet también era una tarea que el Gobierno foral les sugirió que hicieran.
NO ES POR EL DINERO Según indicaron ayer los representantes de las cuatro compañías, la cuestión de fondo "no es el dinero". "El plante quiere manifestar una crítica a la manera en que han hecho las cosas", apuntó Naiara Carmona, de Endeca, que, al igual que sus compañeros, cree las cifras demuestran que en este ciclo "los únicos mal pagados e infravalorados somos precisamente los jóvenes artistas". Como añaden en el comunicado, los datos indican que al Gobierno foral "no le importan los grupos de jóvenes artistas" y que "no tiene intención de promoverlos". Porque "si de verdad quieren promovernos, ¿por qué no invitan a programadores de fuera a que vean nuestro trabajo?, ¿por qué no hablan con nosotros para conocer nuestras necesidades, ¿por qué no nos preguntan el precio de nuestro espectáculo?", se preguntan. Desde Endeca y La Perola contaron, además, que tras conocer el primer plante, protagonizado por Caracois, se dirigieron al departamento de Cultura para pedir que les pagaran su caché, de en torno a 1.900 euros, "pero nos lo negaron", y si estaban casi seguros de que también iban a cancelar sus funciones ésa fue la gota que colmó el vaso.
Desilusionados con esta actitud, las cuatro compañías afirman en el texto conjunto que se han dado cuenta de que el objetivo real de este programa "ha sido impulsar o dar a conocer la sala de Cámara de Baluarte, una sala carísima, por cierto". "Nos hemos sentido como marionetas, una foto fácil para que se pudiera hablar de que se está haciendo un esfuerzo para las compañías navarras". Un esfuerzo "falso", califican. "La mayoría de nosotros vivimos de esto. Es nuestro trabajo y nuestra vida y, a pesar de todo, lo seguiremos haciendo, pero que no nos engañen diciéndonos que crean una programación para promovernos".
disculpas al público En el comunicado, los actores y actrices manifiestan su deseo de que el resto de grupos programados en este ciclo "entiendan nuestra causa" y, más aún, les gustaría que la apoyaran, aunque "entendemos que la posición de cada uno es totalmente libre y personal". Asimismo, quieren agradecer las muestras de apoyo que ya han recibido y "pedir disculpas al público que tenía la ilusión de vernos". "Nosotros nos debemos al público y nuestra intención es la de actuar, pero no a cualquier precio y tampoco cuando desde las instituciones se desvaloriza nuestro trabajo", termina el texto.
Conscientes de las consecuencias que esta decisión puede acarrear, se mantendrán "firmes", dijo Ion Barbarin, aunque como reconoció Julio César Terrazas, de Endeca, este tipo de situaciones "desaniman para seguir haciendo teatro", así que "si no nos unimos todos los que nos dedicamos a esto, lo de ahora no servirá de nada". Para su compañera de grupo Estefanía de Paz, lo más triste es "sentir que el teatro en Navarra se tambalea" y parece que las medidas que se han adoptado últimamente, como eliminar las rondas, el Correpueblos y Arte y Cultura, no hacen sino empeorar sus circunstancias. En este sentido, las cuatro compañías valoran positivamente la iniciativa del teatro amateur de crear una federación y les gustaría que la Red de Teatros "fantasma" de Navarra empiece a funcionar.