"Seis parejas de todo tipo tienen la posibilidad de ganar un cambio de vida total en un paraíso"

pamplona. Aunque ya ha sido el conductor de dieciocho realitys (entre basetxeas, flechas amarillas, conquistadores e incluso uno todavía inédito grabado en el Aconcagua), Julian Iantzi reconocía antes de partir que con Billete a Brasil sentía "ilusión y por otro lado tensión/nerviosismo". "Es un reto. Todos los realitys anteriores siempre han sido con el mismo equipo. Ahora es gente nueva, y también el programa, y la cadena", reflexionaba. Ya en su destino, asegura a DIARIO DE NOTICIAS que "estamos en una isla paradisíaca, con playas preciosas y donde el estrés y las prisas no existen". Está contento porque esta vez no le toca pasar frío y, tras varias semanas de rodaje, puede asegurar que "el programa tiene mimbres y pinta bien". Lo demás es top secret.

¿Cómo es la mecánica del programa?

No puedo contar nada porque va a ser un poco sorpresa, tanto para los concursantes como para los telespectadores. Si la gente sabe lo que va a ver, ya no hay emoción. Lo único que puedo decir es que participan seis parejas de todo tipo -no tienen por qué ser marido y mujer- y tienen la posibilidad de ganar un cambio de vida total en un paraíso.

¿Puede decir en qué zona de Brasil están?

No, Brasil.

¿Entre las seis parejas hay alguna de vascos?

Eso ya se sabrá...

¿Cuántas semanas durará la grabación?

Sólo puedo decir que la emisión será en otoño, pero no sé exactamente cuándo. También que el premio es importante, la gente va a pelear por la gestión de una posada y a quien le toque o a quienes les toque (eso se sabrá en su momento) van a tener la posibilidad de quedarse y seguir llevando la posada después de acabar el concurso.

¿Usted tiene una fecha límite de regreso para otro "conquistador"?

Pues sí, en octubre vamos para allá. Uy, me has sacado información. ¿Quién sabe? En El conquistador puede haber sorpresas, yo no digo nada.

El premio de Billete a Brasil

En principio, el programa da la posibilidad de un cambio de vida.

Se trata de intentar montar un negocio en un país extranjero. ¡No parece un gran esfuerzo físico!

La gestión del negocio es una de las partes, estamos hablando de la explotación de un negocio hostelero pero a lo mejor no se encuentran con lo que quieren. Tienen que aprender muchas cosas porque están en un país extranjero, por ejemplo, el idioma. Para dar un servicio lógicamente tendrán que hablar en el idioma en el que hablan los clientes. Tendrán que aprender un poquito de portugués, tendrán que aprender sobre la gastronomía de la zona, sobre el turismo; también tendrán que tener nociones de construcción. No van a estar parados y no se van a aburrir. No va a ser un camino de rosas, eso ya te lo puedo garantizar.

¿Puede contar cómo se eliminan las parejas? ¿Qué hay que hacer para ganar?

Eso entra dentro de la dinámica del programa, que no voy a decir que es compleja pero sí curiosa. Es un poco sorpresa, pero ni los concursantes ni los espectadores van a saber exactamente cómo va a funcionar, si habrá eliminaciones, qué se va a valorar... Todo eso se va a ver durante el programa. Yo, si fuera ellos intentaría hacerlo todo bien.

¡Cómo se escurre...!

Es que son sorpresas, según se vaya acercando el día de emisión irán soltando más información, poco a poco. Es un reality nuevo, diferente. En el mundo de la televisión todo está inventado, pero aquí coinciden ciertos aspectos que, todos juntos, hacen que sea un poco novedoso.

Bueno, por lo menos dígame qué tal tiempo hace...

Pese a estar en invierno, la temperatura es agradable, en torno a los veintitrés grados, tenemos sol pero hay tormentas tropicales.

¿Están en un lugar muy aislado?

Bueno, prácticamente no hay cobertura de móvil y la conexión es demasiado cara. Internet sí tenemos, pero es muy lento, nos comunicamos con la gente de casa por Skype.

¿Algo más que le permitan contar?

Que tenemos un gran ambiente de trabajo y comemos comida bahiana: frutas diferentes como el maracuyá, arroz con frijoles, pescado, pollo, verduras... El programa va muy bien y hay mucho contenido, no hay un claro favorito porque no todas las semanas son iguales y los concursantes no hacen lo mismo, tienen que demostrar sus habilidades en diferentes facetas, hay sorpresas para ellos y para los espectadores. Yo soy el hilo narrador pero tengo otras responsabilidades; en fin, que el programa tiene mimbres y pinta bien.

¿Cuánta gente está trabajando en "Billete a Brasil"?

Somos un equipo de unas 50 personas. Estamos instalados en diferentes posadas y se graba todo el día en diferentes turnos. Puedo decir que estamos en una isla paradisíaca con playas preciosas y donde el estrés y las prisas no existen, pero en torno a la aldea acechan muchos peligros -con animales como serpientes y arañas venenosas- y no podemos salir sin un guía lugareño.

Usted fue elegido para sustituir a Paula Vázquez, que iba a ser la presentadora.

Exacto. No es la primera vez que hemos andado ahí los dos para hacer un programa y hasta ahora se los había llevado ella. Ahora me ha tocado a mí. Los dos tenemos esa cosa de la aventura, de hacer realitys y demás, nos identifican con ese mundo. Ahora yo estoy feliz y me imagino que ella también, aunque esté haciendo plató. Sin embargo, creo que cuando vea el programa pasará un poquito de envidia porque le va la marcha como a mí.

Los que contaban con ir con la dulce Paula Vázquez se habrán echado a llorar. Lo digo por su severidad...

En Euskadi me conocéis por El Conquistador y Basetxea y me ha tocado ser muy duro porque los concursantes también lo eran, pero Paula sí tiene carácter y creo que lo ha sacado a relucir de vez en cuando.