Un corto de dibujos animados recrea como un cuento desde la óptica infantil el caso de las brujas de Zugarramurdi
Un corto de dibujos animados, Akerbeltz: las brujas y el inquisidor, obra de los hermanos Angel y César Urbina, recrea "como un cuento, como lo vería un niño" el Auto de Fe de 1610 de la Inquisición en Logroño, más conocido como de las brujas de Zugarramurdi. En el corto, que se estrena hoy a las 21.00 horas en el Auditorio del Ayuntamiento de Logroño y mañana en Zugarramurdi, han colaborado el Consistorio logroñés, los Gobiernos de La Rioja y de Navarra, y el Ministerio de Cultura. Akerbeltz: las brujas y el inquisidor, de 7 minutos de duración, arranca cuando desde la lóbrega mazmorra de la cárcel del Santo Oficio de Logroño, repleta de reos acusados de brujería, se eleva un cántico mágico. Esa llamada desesperada llega hasta la pequeña aldea de Zugarramurdi. Allí, un niño se despierta sobresaltado en mitad de la noche, comprendiendo que se acaba el tiempo para salvar a las mujeres que han cuidado de él con infinito amor.