tudela. Merce (Adriana Ugarte) se queda encerrada en el ascensor de unos grandes almacenes y es rescatada por Raúl (Hugo Silva), un atractivo bombero con el que comenzará una relación. Podría tratarse del sueño de cualquier seguidora del protagonista de Los hombres de Paco. Sin embargo, se trata del hilo conductor de la ópera prima de Vicente Villanueva, Lo contrario al amor.

El XII festival Ópera Prima de Tudela presentó ayer su tercera propuesta, con una comedia antirromántica que, como el título indica, no habla de una historia de amor idílica sino de la forma errónea de entender las relaciones. El director de la película explicó que "la intención no era hacer comedia. Tiene sus momentos divertidos, pero es una historia muy seria que intenta buscar un porqué al fracaso de las relaciones sentimentales. El recurso del ni contigo ni sin ti forma parte de esta obra, en la que los protagonistas se niegan a afrontar una relación madura entre ambos.

Junto a la temática principal subyacen las subtramas de la supuesta homosexualidad entre dos bomberos y la drogadicción. "No hay tensión sexual real entre ellos ni se pretendía crear ahí un romance. En realidad, son hombres tan heterosexuales que se gustan demasiado a sí mismos. Es lo que se puede ver en muchos gimnasios", afirmó el director. Además, matizó que "el tema de la droga aparece porque quería hacer un reflejo realista de lo que pasa y, además, pienso que es un tema de mucho desencuentro entre parejas".

humor castizo Lo contrario al amor posee tintes humorísticos muy castizos, propios de la personalidad de Villanueva, que también aparecen reflejados en algunos de sus cortometrajes anteriores, como El futuro está en el porno o Heterosexuales y casados. Pese a que el director es valenciano, sus obras siempre suelen tener referencias madrileñas. "La ópera prima posee una parte de mi carácter fallero que no puedo evitar. De hecho, son varias historias que acaban en una explosión final. Sin embargo, quise que se notara que la trama sucedía en Madrid, con unos personajes muy castizos", explicó Villanueva.

La obra toma como referente estético la comedia romántica americana y le da la vuelta para hacer de ella una historia alejada del amor tradicional. "Conté con Adriana y Hugo porque la química que tienen entre ambos es impresionante. Cuando un espectador ve saltar las chispas entre los protagonistas, lo disfruta mucho más", dijo el valenciano. Por eso, Lo contrario al amor es una película que no entiende de edades. "La historia es muy universal y funciona tanto para chavalas de 20 años como para gente de cuarenta. Lo que le sucede a esta pareja, le puede pasar a cualquiera", afirmó.

Por su parte, Eneko Gutiérrez, co-productor de la obra, añadió que "pese a que costó arrancar, la película ha ido bastante rápida. Ha sido una producción de manual, impecable y no hemos tenido problemas. Acabamos a las 7 semanas, según el plan de rodaje y la verdad es que trabajar con Vicente ha sido toda una gozada".