Multitudinario Rot Concierto de Ariel Rot
Fecha: lunes, 27 de agosto. Lugar: patio de Civican, Iruñea. Intérpretes: Ariel Rot, a las guitarras, a los teclados y a la voz. Incidencias: última de las citas programadas dentro de la programación veraniega Escena Civican. Hora y 30 minutos de duración, bises incluidos. Buenísima asistencia, público heterogéneo que se mostró entregado.
MEMORABLE. Para no olvidar, he aquí cómo resultó el concierto que ofreció el legendario Ariel Rot el último lunes de mes en Civican.
Presentada la finalmente multitudinaria actuación bajo la denominación Solo Rot, ante un público que para antes de las 20.00 ya había copado buena parte del recinto, el concierto arrancó de forma sorprendente, de manos de un viejo tema titulado Debajo del puente: todo un guiño al pasado por parte de Ariel, siendo como fue ese el título del primer LP que grabó en solitario, tras la ruptura de Tequila. Puro rock & roll dicha composición, característico y genuino rock & Rot -si se nos permite la licencia-, el bonaerense afincado desde 1976 en Madrid prosiguió guitarra eléctrica en ristre con temas de su propia cosecha, aunque más recientes, como Lo siento Frank, Dandy (de ritmo más ralentizado) o Felicidad, para acto seguido, con los efectos sonoros de sus guitarras como únicos aliados, recordar a sus paisanos Sergio Makaroff y Moris, versionando del primero la canción titulada Te busqué y del segundo, El rock de Europa: tema incluido en su LP Fiebre de vivir, para cuya grabación se contó con Tequila como banda de acompañamiento. A continuación, y hasta la recta final de la velada, las características letras, su reconocible timbre y las carismáticas maneras del que fuese músico de Tequila y Los Rodríguez encontraron en los teclados su aliado perfecto, adueñándose en dicha compañía de la noche hits como Cenizas en el aire o Dos de corazones, premiados con excelsas ovaciones por parte del respetable: de un público al que, en otro orden de cosas, el reconocido cantante trató en todo momento con cercanía y complicidad; un artista que se sintió súper cómodo sobre el escenario, muy a gusto, como dejó entrever en un momento dado: "Llevaba tanto tiempo sin cantar que me siento como si me hubieran abierto la jaula", tal y como tuvo a bien manifestar antes de proseguir con temas igualmente bien recibidos, como Pólvora mojada. Finalmente, guitarra acústica en ristre, Rot invitó a la multitud a hacer suyo el Bar Soledad, a un gentío que, sin moverse de su sitio (tal vez porque les resultara imposible hacerlo, no cabiendo en el recinto ni un alfiler), siguió con reverencial silencio y atención el desarrollo del concierto. De una velada llamada a concluir con dos homenajes musicados, un primero, al poeta argentino de los años treinta Raúl González Tuñón (traducido en la interpretación de Eche 20 centavos en la ranura), y un segundo, a su imperecedero hitHace calor, brindado en clave de tango, con el que intentó cerrar la actuación; algo que, evidentemente, a la vista del éxito cosechado, no logró, viéndose abocado el argentino a tener que volver sobre sus pasos sin llegar a abandonar las tablas tan siquiera, con el fin de sellar la función: algo que resolvió de inmejorable forma recurriendo a nuevas joyitas musicadas como El vals de los recuerdos y Milonga del marinero y el capitán, único guiño al repertorio de Los Rodríguez.
Y así, de esta guisa concluyó tanto la sesión como la presente edición del ciclo Escena Civican: de forma impresionante, tal y como por su parte definió el gran Ariel Rot lo vivido nada más finalizar, mostrándose sin palabras -prácticamente- y muy emocionado. Una edición esta perfectamente sacada adelante un año más.
Pues eso, impresionante. Suscribimos lo dicho por el artista. Multitudinario, Ariel en solitario. Y en 2013, más.