MADRID. Maribel Verdú, a sus casi 42 años, es la protagonista del libro que publica la crítica de cine y escritora Nuria Vidal, una biografía en la que se desgranan las anécdotas desconocidas y algunos aspectos inéditos de la vida y trayectoria profesional de esta actriz que comenzó hace 25 años.

El volumen, publicado por Plaza Janés y titulado con el propio nombre de la actriz, es una "conversación" entre la autora y la protagonista. Entre las confesiones acerca de sus experiencias, sus deseos y los días más importantes de su carrera, Verdú habla de su relación con los cineastas con los que ha trabajado, aunque, según dijo ayer durante la presentación, solo se ha llevado mal con dos, y esto aparece en el libro. Sin embargo, esta "luchadora nata" afirma que siempre se ha llevado bien con sus compañeros y, si no, prefiere no contar detalles. Entre los directores con los que sueña destacan Juan José Campanella (El secreto de sus ojos) y Rodrigo García (Madres e hijas). Preguntada por su ausencia en la filmografía de Pedro Almodóvar, declaró: "No soy el perfil de Almodóvar. Ha hecho muchas películas ya y no ha pensado en mí. Pero eso jamás me ha quitado el sueño".

LA FELICIDAD El proceso de creación de esta biografía se produjo a lo largo de un año, entre rodaje y rodaje. Según explica la autora, en varias ocasiones tuvo que "atravesar las manifestaciones del 15M", así que incluso los temas políticos y sociales tienen cabida en esta "conversación". La actriz estuvo muy cerca del sueño hollywoodiense cuando acudió a los Oscar con Belle époque y El laberinto del fauno y puede repetir ahora con Blancanieves. Sin embargo, afirma que, aunque estaría dispuesta a permanecer varios meses para trabajar al otro lado del Atlántico, "bajo ningún concepto" se trasladaría allí para vivir. "Mi felicidad personal está por encima de todo, el trabajo va después", precisa.

Verdú declaró ayer también que se siente "asustada y preocupada" por la subida del IVA al 21%. "La cultura no es un lujo, es fundamental para que el país avance, para que nadie pueda interceder en las ideas de uno mismo, porque si uno tiene cultura y educación lo tiene todo", dijo.