pamplona. Por un lado, a las 17.30 horas, la función será para público familiar, y a las 20.30 será el turno de los espectadores adultos. Y seguro que ambos disfrutarán del cóctel de percusión, claqué y humor de Camut Aniversario, que reúne los mejores númerosos de La vida es ritmo y Kiting-Kita.
No habrá grandes diferencias entre ambas sesiones; simplemente, "el público influye en cada espectáculo, por eso es distinto cada vez", explica Toni Español, percusionista y responsable de Camut junto a los bailarines Lluís y Rafael Méndez. En ese sentido, que los padres no teman, porque no se trata de que sean meros guardianes de sus hijos, sino que habrá animación para todos y los más pequeños descubrirán lenguajes como el tap dance, los ritmos africanos, el baile sobre la arena o la música y la plástica del movimiento. Lo mismo que en la segunda función, que será menos didáctica, y más festiva.
En su nueva visita a Navarra, la Camut Band no escatimará al auditorio uno de sus números más emblemáticos, Entre pies y manos, en el que tres bailarines crearán con sus pies, bailando sobre tambores amplificados ritmos africanos acompañados por los solos del djembé. Además, en otra pieza un bailarín se deslizará sobre una piscina de arena, representando ritmos e imágenes fantásticas acompañadas por el sonido del Udú. Tampoco faltará el diálogo de tres personajes, que con sus bromas vocales contribuirán a dotar de humor al espectáculo. En otro caso, el piano será compañero de un artista que se moverá al son de este y de otros instrumentos y, como no podía ser de otro modo, el público protagonizará al final su propio número dando palmas y generando distintos sonidos.
Pero también habrá hueco para el monólogo, el del bailarín de claqué recreando un swing de piano; y para un rap, para finalizar con la conga slide, con todos los artistas sobre el escenario, creando una gran fiesta de ritmos, música y danza.
universal Tanto con La vida es ritmo como con Kiting-Kita o Keatoniania, Camut Band ha encandilado al público de dentro y fuera del Estado. La razón, según Toni Español, haber sabido "encontrar unos lenguajes no verbales que por eso son internacionales: el ritmo, el humor y la participación del público". Con estos tres ingredientes "nos hemos hecho entender en todas partes", añade el músico, y recuerda que sus giras les han llevado por Italia, Grecia, Holanda, China, México, Australia, Nueva Zelanda, Báhrein, Emiratos Árabes, Alemania, Canadá, Escocia, Estados Unidos, Bélgica, Marruecos, etcétera. "Por supuesto que los espectadores son diferentes en cada país, pero al final todos salen contentos de nuestros trabajos, que son como una terapia de ritmo y humor".
Sin duda, durante estos quince años, la compañía ha creado su propio sello y se ha mostrado capaz de atraer a públicos muy diferentes. Será que, como dice Español, "todos tenemos un ritmo interior, solo que a veces tienes que dar con alguien que te ayude a descubrirlo". Esa búsqueda es un "placer", un "gusto" para este percusionista que al principio dudó cuando, hace años, los hermanos Méndez le propusieron trabajar juntos. "Les dije que no veía la mezcla de claqué con música africana, pero me convencieron cuando me contaron que se les había ocurrido fabricar unos tambores grandes sobre los que poder bailar con micros en los pies; eso ya era otra cosa", rememora.
Así las cosas, los tres continúan con la misma filosofía de fusión, no en vano reciben numerosas propuestas de artistas de otras disciplinas y piensan ya en trabajar con un trapecista. Al mismo tiempo, han creado cantera, la compañía joven, "que se encarga de las funciones infantiles y de paso viaja con nosotros para contagiarse de nuestra manera de hacer las cosas", cuenta Toni Español desde su teléfono móvil mientras viaja en tren de camino a Navarra. Pregunta por el tiempo, que se espera malo y peor, lo que no está mal, un teatro siempre es buen refugio, llueva o no, y más si se promete "una belleza extraordinaria" a base de muchos instrumentos de percusión, números de claqué con distintos acompañamientos y cantidades de un humor para todos los públicos.