Pérez de Albéniz 'salva' Arco con el 90% de sus ventas al extranjero
el galerista navarro se vuelca en economías emergentes del continente americano "El momento económico ha cambiado la feria y las cosas ya no funcionan como funcionaban hasta hace tres años", dice
pamplona. El galerista navarro Moisés Pérez de Albéniz ha "salvado" la feria de Arco, que acaba de celebrarse en Madrid, con un 90% de sus ventas a coleccionistas del extranjero. "Este año he experimentado un gran cambio, porque en la pasada edición el 90% de mis ventas fueron nacionales... Pero está claro que en estos momentos es el cliente extranjero, de países con economías emergentes, el que permite sacar esta feria adelante", comentaba ayer Pérez de Albéniz al hacer balance de esta 32ª edición de Arco.
"Lo de poner un stand y esperar a que la gente entre ya no funciona, ahora todo obedece a estrategias previas", asegura el galerista navarro. En su caso, esas estrategias comenzaron a gestarse el año pasado en la feria internacional Art Chicago. "Entonces invité a coleccionistas de México, Venezuela y Estados Unidos, a que fuesen a la feria, tuvimos nuestros encuentros y quedamos en que Arco podría ser un buen sitio para que invirtiesen en arte español emergente. Y ese trabajo ha dado sus frutos, estos coleccionistas han venido este año a Arco, han comprado, y podemos decir que hemos salvado la feria, la hemos sacado adelante", explica Moisés Pérez de Albéniz, que abrió a finales de enero su nueva galería en Madrid. "Este año he estado a caballo entre el stand de Arco y la galería, porque aprovechando la celebración de la feria, ha habido muchos visitantes en las galerías de Doctor Fourquet -la calle en la que se ubican la suya y otras nueve-", añade. En cuanto a los artistas de los que ha vendido obra en Arco, apunta que "se ha vendido, en mayor o menor medida, de todos los que llevaba. Destaca Pello Irazu, que es el artista que tenemos en estos momentos en la galería, y al que llevábamos como destacado a Arco, pero en estas ferias sueles vender más o menos de todos los que llevas, hasta de los que no llevas". La mayoría de los compradores han sido coleccionistas particulares, pero también un museo privado de Texas y una fundación también privada de Miami. "Y hay que tener en cuenta que Arco no termina el día en que cierra sus puertas. Hasta mayo o junio no se cierra realmente, hay contactos que dan resultado en meses posteriores", apunta el galerista navarro, quien denuncia la "situación de indefensión" en la que se deja a las galerías españolas con la subida del IVA. "Ha sido un disparo a nuestra línea de flotación. Cuando hay comparación con otras galerías europeas, como en Arco, se ve. La nuestra es una situación preocupante", se queja. Después de esta cita, tiene en mente participar, también este año, en ferias de Bogotá, Chicago y Nueva York: "Ahora nos volcamos en el continente americano, más que en Europa".