pamplona. Tres años y medio después de llenar por última vez el pabellón Anaitasuna, Melendi reverdeció nuevamente laureles en Pamplona, ciudad que volvió a vibrar con sus canciones; a rendirse ante las mismas, con motivo de la presentación de Lágrimas desordenadas, su sexto CD de estudio. El concierto, con el cartel de localidades agotadas desde el viernes, congregó a varios miles de personas, en su mayoría de sexo femenino, que en ningún momento dejaron de jalear al asturiano ni de cantar sus canciones con verdadera pasión, coreando su nombre tanto en los prolegómenos de la actuación como en los inicios de la misma, haciendo temblar literalmente el pabellón.
Así las cosas, en medio de un ambiente propio de las grandes citas, a las 21.00 horas en punto se encendieron los focos, compareciendo la banda en un primer momento; y a los pocos minutos, con el termómetro del pabellón marcando 24 grados, el momento esperado por excelencia: la salida de Melendi al escenario, camiseta blanca y pantalón vaquero: a un escenario espectacular cerrado con una especie de mirilla gigante de fondo y rematado en su parte superior por varios puentes de luces.
"Buenas noches Pamplona", saludó el asturiano a los presentes, que durante la interpretación del primer tema en sonar, La mano que mece la cuna, totalmente entregados, le respondieron con una ensordecedora ovación. Siguiendo con el show, todo un espectáculo de participación, luz y sonido, señalaremos que en medio de las canciones nuevas también encontraron su lugar viejas composiciones, cantadas en la práctica totalidad de los casos por el gentío al completo, que aportó su granito de arena para transformar el histórico Anaitasuna en una auténtica caldera. El termómetro a la hora de redactar estas líneas ya había ascendido a 26 grados en la sala.
Ramón Melendi Espina, Melendi, reconquistó Pamplona a priori, agotando todo el papel el día anterior del concierto, y a posteriori desde el escenario, clavando una nueva pica en la capital del viejo reino. Desde que en Febrero de 2003 viera la luz su ya referencial Sin noticias de Holanda, el asturiano ha protagonizado una meteórica carrera: una trayectoria consolidada para siempre desde 2004, de manos de Que el cielo espere sentao, su segundo CD; a dicho trabajo siguieron de forma igualmente exitosa Mientras no cueste trabajo (2006), Curiosa la cara de tu padre (2008) y Volvamos a empezar, en 2010. Lágrimas desordenadas, el álbum que actualmente está presentando, vio la luz a finales de 2012, en plena popularidad del artista tras haber tomado parte como coach (entrenador de promesas de la canción) en La voz, talent show emitido por Telecinco y Galar.