Otro mundo es posible 'otro gran teatro del mundo'
Compañía: Uroc Teatro/CNTC. Dramaturgia: Antonio Muñoz de Mesa, basado en la obra de Pedro Calderón de la Barca. Dirección: Olga Margallo. Intérpretes: Antonio Muñoz de Mesa, Nines Hernández, Rosa Clara García, Víctor Ullate Roche, Celia Vergara, Víctor Gil, Manuel Mata, Nuria Sánchez, Iván Villanueva. Lugar y fecha: escenario de La Cava de Olite. 25/07/2013.
UUROC Teatro, grupo especializado en teatro familiar, presentó en el Festival de Olite su particular versión de El gran teatro del Mundo, de Calderón. En Otro gran teatro del Mundo, obra realizada en coproducción con la Compañía Nacional de Teatro Clásico, el auto sacramental calderoniano queda transformado, según la cosmovisión de la compañía, en una fiesta de cumpleaños. El Mundo cumple 4.554 millones de años y su amigo Calderón quiere darle una sorpresa celebrando este aniversario con una representación teatral en la que no faltarán las canciones. Con este punto de partida, la seriedad ceremoniosa del texto original queda, al menos en apariencia, subvertida por la alegría festiva con la que Uroc ha querido acercar el clásico a los niños. Bueno, no solo a los niños, porque la calidad y la calidez del montaje hacen que este pueda ser disfrutado por público de cualquier edad.
En El gran teatro del Mundo, Calderón mostraba su idea de la existencia como representación: a cada persona, el Creador le adjudica su papel y a él ha de permanecer fiel hasta el fin de sus días. En función de sus obras, recibirá su premio o castigo, pero debe conformarse con el lugar en la escala social que la providencia le ha asignado. Un modo de ver las cosas muy de la época, aunque con algunas aristas si intentamos encajarlo en un puzzle junto al albedrío. Ya se encargó Calderón de intentar limar esos incómodos salientes en La vida es sueño. En fin, lo cierto es que, desde nuestra perspectiva actual, seguramente no sea el modo más adecuado de ver las cosas. Por eso, Uroc Teatro sustituye ese Obrar bien, que Dios es Dios, que constituye casi el leitmotiv del texto calderoniano, por un giro argumental en el que los personajes se rebelan contra los designios del Autor y prefieren seguir sus propios sentimientos en pos de una situación más justa. Otro mundo es posible. De hecho, se nos dice, es el único modo en que el Mundo podrá sobrevivir. Ya he dicho antes que la seriedad está trastocada solo en apariencia. Bajo la apariencia festiva, Uroc introduce un mensaje de calado.
Fondo aparte, lo cierto es que Otro gran teatro del Mundo es también una delicia en la forma. Una función llena de gracia, que los temas compuestos por Antonio Muñoz de Mesa, con orquestación de Roberto Bazán, conducen con ligereza hacia un clímax de ternura. Las canciones son fantásticas, muy melodiosas, con unos arreglos de viento y órgano un tanto soul a veces, y unas armonías vocales que, en otras ocasiones, me trajeron a la memoria a los temas de Hair, aunque este Otro gran teatro del mundo suena también en algunos momentos a music hall y a musical clásico. Una partitura ecléctica, pero coherente, muy bien cantada por un elenco que demuestra moverse con igual soltura por el terreno interpretativo y por el musical.
Me gustó también el vestuario, vistoso e imaginativo, que consigue que, sin más escenografía que un estrado escalonado, la función entre también por los ojos, además de por el oído. Y hay que mencionar también al personaje más relevante de la función, que sustituye en importancia al Autor del texto calderoniano: Alma, la niña cuya inocencia reescribe el sino de este gran teatro mundial a través de su visión inocente. Uroc Teatro ha preferido reservar este papel no para un personaje de carne y hueso, sino para una marioneta; un títere muy bien manejado e interpretado por Nines Hernández que termina por adquirir una presencia tan real como cualquier otro de los personajes.