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Cuatro grandes para un cumpleaños

Xabier Morrás, José Luis Zumeta, Juan Gorriti y Belén Arévalo exponen juntos en el 1º aniversario de dormitalería 54

Cuatro grandes para un cumpleaños

Dice Juan Gorriti que la gran obra de arte está en lo sencillo, y siguiendo esa certeza, la inauguración de ayer por la tarde en Dormitalería 54 fue una de esas creaciones que son valiosas porque las mueven, además del trabajo y el talento, las emociones y las buenas voluntades.

Cuatro grandes artistas se han unido en un mismo espacio para dejar claro que el arte está vivo a pesar de los tiempos hostiles que vivimos, y que todavía es más vital cuando se expresa fuera del protocolo y del mercado institucional. Entre amigos, todo sabe mejor.

Xabier Morrás, José Luis Zumeta, Juan Gorriti y Belén Arévalo se reencontraron ayer en Pamplona en una exposición conjunta con motivo del primer aniversario del proyecto de arte accesible Dormitalería 54. Los socios de esta iniciativa, que abrió sus puertas el pasado 1 de diciembre, han querido celebrar la fecha con una muestra especial de artistas consolidados, con la intención de evidenciar una vez más la constante que les mueve: fomentar el arte para todos, en un espacio de encuentro y participación que funciona de manera autogestionada y no especulativa. "Nos parecía importante que creadores de esta talla compartieran aquí su experiencia y modos de hacer arte, ofreciendo sus obras a precios asequibles, que es por lo que hemos apostado desde el principio", comentaron los socios de este proyecto, que fija un precio máximo de 300 euros para todas las obras que allí se ponen a la venta, y cuyos beneficios son íntegros para sus autores. Lau haizeetara/Los cuatro vientos puede visitarse hasta el 11 de diciembre.

500 años de historia Es inevitable que al visitante de la exposición se le vaya la mirada al techo, del que pende la instalación Lur Ganbara, que Juan Gorriti (Oderitz, 1942) ha creado expresamente para el cumpleaños de Dormitalería 54. Un desván de caserío hecho arte. "Aquí hay 500 años de historia, la historia popular de los caseríos de todos los valles. La historia de una necesidad", decía ayer Gorriti mirando su creación, realizada con útiles viejos de faenas cotidianas del caserío que él mismo ha ido guardando hasta que ha sentido que debía darles una nueva vida. "El tiempo es un gran artista", aseguraba el creador navarro, que también ha aportado a la exposición una serie de esculturas realizadas en madera y pintadas a la que ha denominado Ofizioa Malkotan (Las lágrimas del oficio) y que pueden adquirirse a precios de 200 y 300 euros cada una; dos serigrafías (Txingurria Dantzan y Mendi, 150 y 100 euros, respectivamente) y dos de sus características sillas en azul (la de menor tamaño se vende a 300 euros). "El azul es el color del infinito", dice Gorriti, poeta de lo sencillo que asegura que sus obras nacen "del sentir y del atreverse a crear con libertad".

pinturas Encantado de participar en el primer aniversario de Dormitalería 54, que define como "un proyecto precioso y muy necesario en estos tiempos, dada la penuria que hay de salas de exposiciones", Xabier Morrás (Pamplona, 1943) charlaba ayer animado con los asistentes a la inauguración sobre las obras que muestra, entre las que destaca una pintura de gran formato en óleo sobre lienzo que reproduce "un monumento a la gran mentira". Se refiere al Canal del Mar Blanco, que Stalin ordenó construir en su día y en el que murieron 200.000 presos políticos. "Es una de las obras faraónicas del siglo XX que más muertes y destrucción ha causado", cuenta el artista sobre esta pintura, que se exhibe junto a varias impresiones digitales en papel y en lienzo de otras obras suyas dedicadas a sus "temas queridos": los rascacielos de Nueva York y Chicago, en la época en que empezaban a construirse por primera vez; las fábricas y las maquinarias de trenes. Estas impresiones digitales se venden a 200 y 300 euros.

El espacio colorido que ocupa en Los cuatro vientos José Luis Zumeta (Usurbil, 1939) ofrece la oportunidad de admirar una de sus pinturas originales en gran formato y varias serigrafías de las que se venden copias a 300 euros. El artista de Usurbil se desplazó ayer a Pamplona para estar presente en la inauguración de la muestra, en la que prefirió que su obra hablase por sí sola. De la pintura en general sí aseguró que para él lo es "todo". "Es mi centro, lo que me ha guiado en la vida", dijo el artista, cuyos cuadros, dice, "surgen en la medida en que voy haciendo. No tengo una idea previa, me gusta que las cosas surjan por casualidad y por sorpresa, aunque luego les dé un equilibrio". En cuanto al proyecto Dormitalería 54, que conoció ayer en persona por primera vez, añadió que "faltan espacios como éste, sobre todo para propiciar encuentros entre creadores, porque tendemos a ir cada uno por nuestro lado".

Colorido, con el rojo como protagonista, aporta la artista pamplonesa y socia fundadora de Dormitalería 54 Belén Arévalo, que ha rescatado para esta ocasión 9 cuadros de su serie El hilo de Ariadna (2007), realizados en técnica mixta (óleo y esmaltes) y a la venta a 150 y 200 euros. Una obra "liberadora" que, dice la autora, "surge de un trabajo interior, de esos momentos en que uno sale del laberinto en el que estaba. Pensé en Ariadna como la heroína que consigue coger la punta del ovillo y salir del laberinto...", relata Belén Arévalo sobre estos paisajes de color que remiten a la fuerza interior que todos tenemos dentro, aunque a veces nos sintamos perdidos.