Una quema de neumáticos y palés se ha producido a las 6.00 de la mañana en el acceso a las instalaciones de BSH Esquíroz en señal de protesta por el cierre de la factoría en un mes y el despido de sus 655 empleados y empleadas.
La plantilla ha acudido a la factoría para cubrir el turno de mañana, ha fichado pero no está produciendo ningún electrodoméstico. Está convocada una huelga estos días, pero aún así empleados y empleadas se están presentando en su puesto de trabajo.
La dirección ha decidido impedir el acceso a la factoría al cerrarlo con la puerta corredera. Hay patrullas de la Guardia Civil.
Esta semana comienza la cuenta atrás para BSH Esquíroz. Este martes está programada la primera reunión del expediente de regulación de empleo de extinción de contratos (ERE). Sin embargo, a las 9.00 horas, según ha confirmado el presidente del comité, Juanjo Hermoso de Mendoza, todavía la empresa no ha comunicado la hora ni el lugar del encuentro.
Contra la libertad de manifestación
La parte social, compuesta por siete delegados de UGT, tres de LAB, dos de CCOO, dos de ELA, dos de ATISS y uno de Solidari, denuncia que esta falta de información ataca el derecho a la movilización y concentración de la plantilla.
“La dirección está impidiendo que los trabajadores y trabajadoras puedan protestar contra los despidos allá donde se esté celebrando la reunión”, ha manifestado Juanjo Hermoso de Mendoza.
El martes 17 de junio comienza el periodo de consultas que se prolongarádurante cuatro semanas. Un mes después si no se ha llegado a un acuerdo, y hay compromiso de las partes en continuar la negociación porque puede haber posibilidades de alcanzar un pacto, ese tiempo puede ampliarse. “Por el momento, al no decir la empresa dónde va a ser la cita, está actuando de mala fe”, ha reiterado Hermoso de Mendoza.
El lunes 9 BSH confirmó que iniciaba el periodo de consultas y que cerraba la fábrica de electrodomésticos. “Así que ahora esperamos la posibilidad de la reindustrialización”, ha recordado Hermoso de Mendoza.
Al mismo tiempo, durante estas semana Gobierno de Navarra, Ministerio de Industria y la empresa seguirán en la mesa de reindustrialización. Las administraciones insisten en que hay que flexibilizar la fecha del cierre -17 de julio-, pero todavía la empresa no ha contestado.
