Un libro recorre por primera vez en castellano la rica historia del cine británico
Natalia Ardanaz es coautora de este volumen que se presenta hoy en El Corte Inglés
pamplona - Parece mentira, pero hasta ahora no existía ninguna publicación en castellano que recorriera la extensa y diversa producción cinematográfica de las Islas Británicas desde sus orígenes hasta la actualidad. Por eso, el volumen publicado este año por T&B editores adquiere un interés especial para aficionados y especialistas. La navarra Natalia Ardanaz es una de las autoras de Historia del cine británico, que se dará a conocer esta tarde, a partir de las 19.00 horas, en el ámbito cultural de El Corte Inglés de Pamplona.
Ardanaz estará hoy acompañada de Llorenç Esteve, otro de los redactores de este trabajo junto con Christian Aguilera y Tomás Fernández Valentí, y ambos serán presentados por Carlos Bassas del Rey, escritor, guionista y profesor catalán afincado en Navarra. "El proyecto surge del deseo de llenar un vacío historiográfico por parte de dos reconocidos críticos de cine como Aguilera y Fernández Valentí, yo me incorporé invitada por Esteve, al que conozco desde que fui a hacer el doctorado a Barcelona", explica la editora de la revista Contraluz, licenciada en Historia Contemporánea y diplomada en Historia y Estética de la Cinematografía. El libro se articula en once capítulos, subdivididos, asimismo, en distintos períodos históricos, deteniéndose particularmente en los principales movimientos como el free cinema o el cine de género (el terror de la Hammer o la comedia Ealing), "y en momentos de cierta especificidad como la Segunda Guerra Mundial y la etapa brillante de la posguerra", apunta la autora, que en concreto se ocupa de una parte de los orígenes y del epígrafe dedicado a la escuela documentalista de los años 30. John Grierson fue, precisamente, el responsable de acuñar el término documental y el fundador de este grupo que retrató "la realidad con un fin social en el crucial período de entreguerras".
Sin duda, el cine británico atesora "una historia llena de grandes títulos, cineastas y estilos", señala Llorenç Esteve, a quien le sorprende que hasta ahora nadie hubiera acometido la tarea de difundirla en lengua española. En ese sentido, esta publicación trata de acabar con los tópicos que han rodeado a esta cinematografía "e invita a descubrirla". Y es que la frase demoledora de François Truffaut, que dijo que cine y británico eran dos conceptos incompatibles, "alejó mucho a crítica y público", lamenta Ardanaz, que cita a sir Lawrence Olivier y James Bond, como dos de los iconos de esta producción. Y Esteve añade a cineastas de la altura de Alfred Hitchcock, Carol Redd, Michael Powell y Emeric Pressburger, David Lean, Tony Richardson, Mikel Leigh o Terence Davies, entre otros.
Esta enumeración demuestra la variedad temática y artística de un cine que, como todos, "ha estado lleno de ciclos e inflexiones que la han hecho avanzar, en una trayectoria no exenta de dificultades; especialmente, un cierto autocomplejo y en especial su debilidad industrial ante el imperialismo de Hollywood", agrega el historiador barcelonés, que se congratula de que, pese a todo, superara esos obstáculos "con vitalidad" y "ante la necesidad de encontrar un modo propio de expresarse". Así, uno de los primeros momentos importantes tuvo que ver con los títulos filmados en la época de la segunda gran guerra, aunque en los años posteriores se manifestó "una generación inigualable" con estandartes como Lean, Dickinson o Hamer, "que proponían un acercamiento más estético y marcaban distancias con el estricto realismo", sentando las bases de lo que luego sería el free cinema. "Estas tres vías han ido conviviendo no sin roces", continúa Esteve, optimista ante signos que hacen creer que "los británicos han empezado a sentirse orgullosos de su cine". "Ciertas políticas erráticas mantenidas durante décadas se han corregido y las instituciones, especialmente el Bristish Film Institute (BFI), se han lanzado a una incansable labor de recuperar un pasado que no siempre ha estado justamente valorado", dice.
la conexión navarra Pero esas películas no se rodaron solo en el lugar de origen de sus creadores; es más, muchas de ellas se grabaron en España y algunas en Navarra. "La variedad de su clima" convirtió al territorio foral "en un magnífico escenario para todo tipo de tramas", comenta Ardanaz, que añade: "El cine histórico encontró cobijo en la Sierra de Urbasa, con su orografía escarpada, en Cromwell (1970), o en Artajona, caso de Robin y Marian (1976)". Además, el paisaje desértico de las Bardenas acogió a James Bond y El mundo nunca es suficiente (1999), "y en Dantxarinea se rodó uno de los primeros filmes de Stephen Frears, el thriller The Hit (1984)".
Historia del cine británico permitirá descubrir estos y otros acontecimientos de una producción escasamente divulgada. "Creo que es un libro que puede interesar tanto a especialistas como a amantes del cine en general y a cualquier espectador sin conocimientos previos". Un volumen que "invita a disfrutar del cine", termina la experta pamplonesa.