El Foro Auzolan dedicará el verano a la poesía y a los cuentos

pamplona - El Foro Auzolan cambia de ritmo durante el verano y ha apostado por la poesía y por los cuentos para las dos sesiones que celebrará los días 19 y 26 de agosto, a las 19.45 horas.

Amor de muchos días es el título de la primera sesión. Nada más inmediato que identificar el concepto de amor con ese embriagador descontrol de los sentidos que provoca la presencia de la persona amada. La pasión, las turbulencias del sexo, la visión que se empaña... Aunque el amor también es una casa donde se habita, el colorante de la convivencia con el ser amado cuando la urgencia de la pasión ya se ha calmado. El amor también supone envejecer con ternura junto al antiguo ser amado, o la ruptura con éste a la búsqueda de otro paraíso, o también, por qué no, la sabiduría de aceptar que, después de todo, el amor es una noción bastante compleja que exige la reinvención perpetua.

De todas estas facetas se hablará en esta cita de la mano de la antología Amor de muchos días, que, editada por Lumen, recopila los mejores poemas de la tradición occidental y no solo pone palabras a la emoción tranquila o a la desesperación silenciosa, sino que arroja un buen puñado de ideas para pensar en ello. Versos de gigantes de la poesía como T. S. Eliot, Ted Hughes, Marina Tsevetáieva, Gil de Biedma o Sylvia Plath, pertenecientes a este volumen, serán leídos y comentados en este foro de agosto.

distancias cortas El 26 de agosto habrá cambio de tercio. En esta ocasión, el encuentro se centrará en Donald Barthelme, un cuentista genial, capaz de todas esas prestaciones que se le exige a un buen relato: condensación, ingenio, habilidad verbal, capacidad de sorpresa, tensión narrativa, un poco de aturdimiento y mucha, mucha precisión.

Considerado uno de los grandes escritores de cuentos -pero también de novelas- estadounidenses del siglo XX, Donald Barthelme ha sido editado en España por la editorial Automática. Su literatura radiografía el paisaje del hombre moderno, sometido a divorcios, expectativas vitales no consumadas, el ronroneo siempre ambivalente de la modernidad, el amor, el sexo y todos esos factores que calladamente interponen obstáculos entre nosotros y nuestra felicidad. La diferencia es que Barthelme lo hace con humor y con ligereza, lo cual le convierte en el más apropiado para estas semanas de bochorno. - D.N.