El particular peregrinaje de Joaquín Taboada, uno de los músicos y compositores navarros más notables y activos, ha desembocado, tras un periplo de discos y proyectos marcados por la música new age o el folk, por citar solo algunos de los géneros por los que ha transitado, en una aventura a la que ha denominado Rock Classical Trío. Un combo con el que interpretan grandes temas del rock a piano, voz y chelo... a la par que los fusionan con grandes obras clásicas.

Taboada (piano, acordeón y voz) estará acompañado en directo por Iker Bengotxea (voz y percusión) e Igor Saenz (violoncelo y mandolina). Y su puesta de largo oficial tendrá lugar esta misma tarde, a partir de las 19.30 horas y con entrada libre, en la aclamada Rockoteca de Peralta (integrada en la biblioteca municipal).

Rock Classical Trío, según apunta el inquieto Joaquín, “es uno de los tres proyectos que actualmente trabajo de forma paralela. Además de Rock Classical Trío estoy desarrollando un trío más clásico y un dúo, también junto al chelista Igor Saenz, en el que he montado una parte de mis propias composiciones. De todas formas, espero que mi particular peregrinaje no se haya acabado aquí; lo que sí puedo decir es que, de momento, me ha llevado hasta esta bifurcación”.

En cualquier caso, la apuesta es cuando menos curiosa, ya que, habitualmente, los músicos, conforme ganan en años y en experiencia, suelen aparcar el rock para orientarse hacia otros estilos como el jazz. “Yo soy rockero, de hecho formé parte de grupos como Ohiana, a los 16 años, y, posteriormente, de Malos Tratos. A mí siempre me ha gustado el rock porque lo he mamado, igual que he mamado Debussy y Prokofiev; las músicas que me gustan las sigo escuchando, como Boston o Nirvana, por puro placer. En este sentido, este es un proyecto que tenía en mente desde hace años pero nunca había conseguido concretarlo. Eso sí, siempre con la idea de darle la vuelta, porque para hacer lo mismo que otra muchísima gente ya están los grupos tributo, que incluso han llegado a la especialización total. Pero yo no quería hacer un grupo tributo, mi idea era hacer una recopilación de buenos temas de rock e interpretarlos en directo bajo dos premisas que hicieran de este proyecto una historia diferente”.

Por un lado, explica Taboada, “los arreglos están construidos para piano y violoncelo; ese es todo el ruido que metemos... pero te aseguro que se puede meter bastante ruido, en el buen sentido. Por ejemplo, el Smells like teen spirit coge una fuerza increíble porque el chelo es un instrumento muy lírico que a la vez puede llegar a ser brutal. Pero, además, yo no quería que este proyecto fuera al uso de algunas formaciones que tanto se están viendo y escuchando ahora en Internet; es decir, no quería que fuera solo instrumental, yo quería voz. Y entonces me encontré con Iker (otrora en NaTuaMan y más recientemente en el Orfeón Pamplonés), que tiene un punto rockero increíble y muy versátil que nos hace flipar cuando ataca temas como Still loving you o Have you ever seen the rain”.

En cuanto a la elección del chelo como instrumento principal, junto a las teclas de su piano, Taboada apunta que vino dada “porque conozco bien el instrumento y sé todas las posibilidades técnicas y líricas que tiene. Puede hacerte desde un bajo potente, casi distorsionado, hasta una melodía bellísima”.

El abrazo clásico A la particular formación instrumental de piano y chelo, principalmente, a este proyecto se le suma una segunda clave que lo diferencia del resto de grupos que podían ser similares. Un puntal que, más que probablemente, hará quedar oidopláticos a más de uno, ya que los arreglos de Joaquín Taboada no se ciñen solo a adaptar las piezas rockeras a los instrumentos clásicos sino que, en ocasiones, entrelaza y casi fusiona los temas rockeros con reconocidas partes de obras clásicas. “Digamos que contamino la canción original con Mozart, Tchaikovski o Johan Sebastian Bach... Y el resultado es totalmente alucinante. Pero no se trata de un pegote, me he comido muchísimo el tarro para que el corte clásico forme parte de la estructura de la canción. Por ejemplo, el concierto empieza con el Preludio Nº1 de la Suite Nº1 para violonchelo solo, de Bach. Y esos acordes son los que me llevaron a montar encima el Whisky in the jar (Thin Lizzy), que suena después de que Igor ha tocado casi todo el preludio. Por poner otro ejemplo, a Nirvana lo hemos encajado con El lago de los cisnes de Tchaikovski, ¡y entra de muerte, clavada, sin cambiar los acordes! En realidad, el germen de todo esto me lo dio un grupo que fusionó la Cantata 147 de Johan Sebastian Bach con el More than words de Extreme, y de hecho, he reversionado esa versión para el Rock Classical Trío”.

Concierto y repertorio En la actuación de esta tarde, con la que abrirán su periplo de conciertos, para el que ya cuentan con numerosos pretendientes, el trío interpretará nueve temas, en cinco de los cuales se da la fusión de música clásica y rock. “No la hacemos en todos sencillamente por que no lo pedían. Por ejemplo, hacemos una versión de Still loving you que nace de la versión sinfónica que ya hizo Scorpions; aquí el problema radicaba en reducir una orquesta a un trío, un trabajo fatigoso pero que me encanta”.

En lo que respecta al criterio de selección de los temas, Taboada matiza que “hay cosas que me gustaría haber hecho pero que me resultaba muy difícil. Es decir, el tema me tiene que ofrecer la posibilidad lírica de trabajar, es primordial, porque de otra forma no tiene sentido. Y, por otro lado, en algunas ocasiones ha sido el tema de rock el que me ha llevado a la pieza clásica, y en otras ha sido la obra clásica la que me ha llevado a la canción de rock”. Un trabajo que puede parecer instintivo pero que no ha estado exento de una labor previa ingente, ya que Tabaoda llegó a escuchar previamente 500 obras clásicas, de esas que casi todo el mundo ha escuchado alguna vez, para poder jugar con ellas.

El resultado de todas esas horas de trabajo se podrá ver y escuchar en directo esta tarde, por fin, como un primer paso de una posterior gira más que prometedora que, además, irá sumando nuevas composiciones. Ah, y para los que acudan a la cita de hoy, atentos al final, porque logrando el doble tirabuzón y medio, el recital termina con Satisfaction y Thunderstruck pero cantadas en castellano y cambiando el piano y el chelo por el acordeón y la mandolina. Ahí es nada.

Una vida de música. Joaquín Taboada comenzó a componer su propia música a finales de los 80, llegando a participar en el II Festival de Nuevas Músicas de San Sebastián del año 91

junto a Michael Nyman y otros artistas. Ese mismo año realizó varios conciertos. En 2002 editó su primer disco, Música Vespertina, con canciones que le catapultaron a los primeros puestos de las listas de new age. En 2005 publica Introspective, una

compilación de temas compuestos desde 1990 hasta 2004 que presentó en directo en el Auditorio Barañáin. En julio de 2006 presenta en Monforte de Lemos (Lugo) el concierto Festivalario, un espectáculo que conjugó a la perfección la música y la luz y en el que presentó los temas de su álbum Chillout Therapy. En 2007 Joaquín Taboada realizó una gira de conciertos por Navarra presentando Puntos cardinales, un proyecto que combinaba danza y música. Su último proyecto ha sido Peregrinaje, un trabajo realizado durante los años 2007 a 2010 que incluía catorce temas que recogían las múltiples influencias y experiencias que Joaquín Taboada había cosechado a lo largo de su carrera como músico y oyente de todo tipo de música.