pontevedra - Unai Elorriaga y su obra narrativa Iazko hezurrak (Los huesos de antaño) y Felipe Juaristi y su poemario Piztutako etxea (La casa encendida) fueron nombrados ayer ganadores de los premios de la Crítica 2014 en euskera, un reconocimiento que concede la Asociación Española de Críticos Literarios desde 1956, y que se otorgan a los mejores libros de narrativa y poesía publicados durante el año anterior.
El libro de Elorriaga, un mestizaje de géneros en el que combina ensayo, relatos, literatura oral y crónica, describe la vida de Irene Arrias, una mujer obsesionada con la violencia (el ataque, la tortura, el asesinato, la violación, la masacre...) y que siente la guerra a su alrededor. Según explicó el autor en la presentación de la obra, es un relato “no muy agradable” en el que se narra “el pan de cada día de los informativos”. “Estamos empapados de violencia, diría que inmunizados, pero la literatura tiene la capacidad de acentuar la conciencia del dolor ajeno”, señaló Elorriaga.
Por su parte, Piztutako etxea, la obra más profunda de Juaristi según el propio autor, reúne 20 poesías escritas todas ellas en Madrid y en las que trata sobre la esperanza, el miedo, el deseo, el amor y la pasión, entre otros sentimientos. En este poemario, Juaristi trata de encontrar la esencia de la vida que, en su opinión, puede ser “cualquier cosa”, y que la clave está en “vivir”.
El jurado, formado por Fernando Valls, Javier Goñi, Pilar Castro, Enrique Turpin, Carlos Galán, Araceli Iravedra, José Luis Martín Nogales y José María Pozuelo Yvanco, entre otros, destacó de la obra de Elorriaga la “obsesión” del personaje con la violencia y la “visión pesimista sobre la condición humana”; y de los poemas de Juaristi “la combinación de poemas abstractos con otros de tendencia más humanista, filosofía y deseo”.
El presidente de la asociación española de críticos, Ángel Basanta, subrayó la “muy buena salud literaria” que ha constatado el jurado de esta edición, con “más de media docena de libros que se podían haber llevado el premio” en la sección de narrativa en castellano, una impresión que confirmó para la poesía el vocal Juan José Lanz. Los críticos hicieron hincapie además en el prestigio que tienen estos premios, que no cuentan con una consignación económica pero sin los que no se puede comprender la “historia de la literatura en las cuatro lenguas”.
premios en castellano En la modalidad de lengua castellana, el escritor madrileño Andrés Ibáñez y su novela Brilla, mar del Edén, y el cántabro Lorenzo Oliván con el poemario Nocturno casi fueron nombrados ganadores de los premios de la Crítica 2014.
La obra de Ibáñez, que arranca con un accidente de avión en pleno Pacífico, se inspira únicamente en su inicio en la serie Lost, para después describir la crisis total de un mundo y de una época hasta proponer un nuevo camino que solamente puede surgir a través de la música y del silencio. Por su parte, en su poemario, Oliván lleva a la letra impresa la mirada del ojo que piensa, al que él se refiere en numerosas ocasiones, y opta por dividir su aventura del conocimiento en tres partes, que son Ardua trama, Tocar extremos y Visión nocturna.
El jurado destacó el carácter “asombroso” imperante en el estilo y la estructura del trabajo de Ibáñez; y la “luminosidad hiriente” de Oliván, en una obra “existencial y metafísica” que se adentra en la “indagación en la noche del desconocimiento”.
lengua catalana y gallega En lengua catalana, el premio de Narrativa fue para Els nois (Los chicos) de Toni Sala y el de Poesía recayó en Ningú més i l’ombra (Nadie más y la sombra), de Màrius Sampere. El jurado señaló de la primera obra que trata sobre “las partes más oscuras y perturbadoras del alma humana” y que surge de la noticia de un accidente de tráfico en el que perecen dos gemelos y los efectos en el resto de personajes; y apuntó que el poemario de Sampere se percibe como una muestra de que se pueden combinar afabilidad y nihilismo.
En lo que respecta a la lengua gallega, se reconoció a Zapatillas Rotas de Xabier Quiroga en Narrativa y a Celebración de Gonzalo Hermo en Poesía. Del primero, que parte de la huida de un hombre de un centro geriátrico, el jurado destacó que combina un estilo “cáustico” con los temas de la memoria y su transmisión, y añade a la vez una mirada crítica sobre la sociedad; y del segundo, la forma en la que Hermo aborda “el mundo de las ausencias desde una perspectiva ajena a la nostalgia”. - Efe