Síguenos en redes sociales:

Un informe refleja los riesgos psicológicos que la inestabilidad acarrea en el Conservatorio

Se han realizado unos 50 cuestionarios y 35 entrevistas al personal del centro superior

pamplona - La inestabilidad de los interinos que trabajan en el Conservatorio Superior de Navarra acarrea riesgos psicológicos y sociales como la dificultad para realizar proyectos personales, el miedo de los eventuales a hablar, la sensación de provisionalidad y otras cuestiones estresantes. Así lo recoge un informe de evaluación de factores psicosociales elaborado bajo el auspicio del departamento de Educación del Gobierno foral.

El documento se dio a conocer ayer en una reunión convocada por el área de riesgos laborales y a la que asistieron el equipo directivo y pocos docentes, alrededor de unos 20. El informe fue demandado hace más de año y medio por ELA y se envió al equipo directivo antes de la reunión. Este se comprometió a colgarlo en la página del Conservatorio Superior . aunque ayer aun no estaba y el director, Julio Escauriaza, manifestó que no estaba “autorizado” a enviarlo a los medios. Eso sí, indicó que este estudio refleja “la situación laboral del centro y en especial el problema de la inestabilidad de la plantilla docente”.

Se dieron a conocer los resultados del medio centenar de cuestionarios respondidos, de los que se desprende que en el epígrafe de Riesgos Adecuados se encuentran el tiempo de trabajo, la autonomía, la carga, la variedad y contenido del trabajo y el desempeño del rol. En la categoría de Riesgos Moderados se incluyen las relaciones y el apoyo sociales; en la de Riesgos Elevados, el interés por el trabajo y su correspondiente compensación; en el de Muy Elevados, las demandas psicológicas y la necesidad de una mayor participación y supervisión, y, en el apartado abierto se subraya la inestabilidad y sus consecuencias negativas.

Además de los cuestionarios, se realizaron unas 35 entrevistas. En la mayoría de ellas se destacó que hay departamentos, como Jazz y Pedagogía, en los que el 100% del profesorado es interino, y se remarcaron algunas consecuencias negativas de la eventualidad, como la afectación de las relaciones personales; el miedo y la desconfianza a la hora de hablar; el sentimiento de inferioridad de los interinos respecto al resto; la sensación de provisionalidad cada año; la falta de tiempo de preparación al no conocer la carga lectiva de un curso hasta finales de agosto, y lo estresante que resulta el acto público de elección de plazas. Las soluciones propuestas pasan por convocar oposiciones para la plantilla y concurso oposición a cátedra. Asimismo, que el acto de elección se haga vía telemática, que se convoquen nuevas listas respetando las actuales, y que se tengan en cuenta los méritos artísticos, cosa que ahora no se hace. También se urge a que el centro salga de la normativa de Secundaria. En cuanto a las relaciones con la dirección, se detecta falta de empatía. En este sentido, se requiere también más comunicación, una mayor participación en las decisiones del claustro y una mejor gestión de las relaciones y de las discrepancias.