madrid - La pamplonesa Andrea Jaurrieta comenzó ayer en Madrid, “por fin”, el rodaje de su primer largometraje, Ana de día, para el que ha tenido que esperar tres años hasta conseguir la financiación necesaria para llevarla a cabo. Así, ahora cuenta con la actriz Ingrid García-Jonnson como protagonista principal del filme, donde encarna a una chica normal a punto de casarse y terminar su doctorado en Derecho, pero que un día descubre que una doble le suplanta la identidad en todas las parcelas de su vida, aunque nadie se da cuenta. Por ello, “decide investigar quién es y qué quiere hacer con su vida”, señaló Jaurrieta.
un difícil comienzo “Sacar adelante una ópera prima de ficción con unos mínimos profesionales de producción se está convirtiendo en una carrera de obstáculos imposible en este país, paradójicamente en el momento en que es más fácil grabar con cualquier tipo de artilugio digital con cámara”, apuntó la directora. Y ahora, con la nueva Ley del Cine, esta realidad que sufren los nuevos creadores ha empeorado, dijo Jaurrieta, porque “excluye prácticamente a cualquier producción pequeña o de autor” de las ayudas oficiales. Pero la pamplonesa no se queda sólo en esta afirmación, sino que explicó en un videoblog esta realidad a través de su experiencia con Ana de día.
En él, la directora expone con cifras cómo se elabora un presupuesto. Para Jaurrieta, el suyo fue “irrisorio” y “sobre mínimos”, en el que todas los que trabajan en la película, incluidos actores y director, cobran 5 euros la hora. Este “salario Burguer King”, como lo llama ella, suma 300.000 euros para rodar una película que se plantea sobre tres escenarios, con seis personajes y cinco semanas de rodaje.
Pero el equipo consiguió completar esta ayuda con una campaña de crowdfounding con la que recopilaron “más fondos” de los que les dio el Gobierno navarro y con la que lograron “algunos patrocinadores”. “Por fin, contra viento y marea, aquí estamos”, afirmó la directora Andrea Jaurrieta. Ahora, sirviéndose de su experiencia, aconseja a otros jóvenes emprendedores que “cojan el toro por los cuernos”.
“Si quieres dirigir, tienes que buscártelo tú. Si tu propuesta no es comercial, olvídate, y si eres mujer, prepárate, porque tendrás que aguantar comentarios del tipo: ‘Busca ayuda en este otro sitio, que hay más mujeres, a ver si ellas te entienden”, se lamenta. Pero fue en este difícil momento en el que se encontró con la ayuda de Ingrid García-Jonnson, protagonista de Ana de día.
apoyo con nombre de mujer Esta actriz, vista en películas como Toro, Acantilado o Embarazados, afirmó: “Es imposible que nos den una oportunidad, nos tenemos que ayudar entre nosotras. Me da exactamente igual el presupuesto o las penurias que pasemos, porque sé que esto hay que sacarlo adelante cueste lo que cueste”.
García-Jonnson, sueca de nacimiento pero criada en Sevilla y afincada en Madrid, confesó que se unió al proyecto porque el guión, de Jaurrieta, le parece “buenísimo, diferente y fresco”, pero también porque tiene “algo importante” para ella. Y es que, explica la directora, la película plantea temas tan filosóficos como “si es posible huir de uno mismo, si elegimos la vida que queremos o si estamos supeditados a nuestra educación y a nuestro entorno”.
La protagonista, que comparte reparto con Fernando Albizu, Álvaro Ogalla, Irene Ruiz, Mona Martínez y María José Alfonso, da vida a una chica que no se atreve a hacer lo que quiere por miedo a equivocarse. “Me siento muy identificada. Revivo ese acto de valentía de ella y sé que me va a servir a mí para ser más valiente en mi vida”, expuso la actriz.
Pero, en esta historia en la que una joven suplanta la identidad de la protagonista, “la doble es sólo una excusa”, desveló García-Jonnson, porque “hay una dualidad entre Ana de día y Ana de noche”, personaje que es Nina, “pero el conflicto es interno”, más personal.