Las personas que quieran conocer la historia de Baztan, no tienen más que acercarse a disfrutar del Baztandarren Biltzarra. Quince carrozas, una por pueblo, desfilaron este domingo por la mañana por las calles de Elizondo, y aunque hayan pasado 62 ediciones, cada año cuentan historias nuevas.

Aunque los pronósticos del tiempo daban lluvia, el cielo respetó uno de los momentos más esperados del año y permitió que el tradicional desfile de carrozas, dantzaris y músicos recorriera las calles con alegría, color, emoción e historia, mucha historia.

El desfile lo abrió como es tradición los joaldunak de Ituren, a continuación los encargados de llevar las banderas este año, que fueron miembros del Comité de Solidaridad de Aroztegía. Baztango txistulariak, dantzaris txikis de Ikastola Baztan y Elizondoko Eskola además de Elizondoko Gaiteroak precedían a la primera carroza, la de Almandoz, que escenificaban la construcción de la calzada romana de Belate, predecesora de la actual N121A. La trikitixa de Mendaur Trikitixa Eskola abría paso a la carroza de Amaiur, que representaba una boda en el pueblo después de 10 años. Tras ellos bailaba el grupo de Sara, Zazpiak Bat Dantza Taldea.

Aniz también salió muy católica, con otra misa, narraban una historia de 1605 cuando dos hermanos se casaron con dos hermanas y relataban la disputa por quien conseguía el lugar de privilegio en la iglesia. Baztango Gaiteroak anunciaba la carroza de Berroeta, que contaba como en el año 1930 llegó el primer teléfono al pueblo. A continuación, antes de la llegada de la carroza de Ziga, sonó la acordeón de Baztango Akordeolariak. Ziga mostraba como bajaban a Elizondo a la feria los años 50 y 60.

Iruña Dantza Taldea bailaba delante de la carroza de Azpilkueta, donde quisieron rendir un homenaje a los aitetxis y amatxis representando el trabajo que hacían en las huertas para tener comida en invierno.

Irats Trikitixa Eskola de Bera, anunciaba la llegada de la carroza de Erratzu, que planeaban secuestrar a sus vecinos de Arizkun el hartza y hartzazain. Pues hace años se los dejaron y nunca se devolvieron. Por su parte Arizkun, que desfiló detrás de Pagolako Dantzariak, representó todo el proceso del esquileo de las ovejas.

Baztango Xilubitariak abría el camino a la carroza de Oronoz donde celebraban una bizkerbesta. Jare Dantza Taldea de Gasteiz precedía a Arraioz y su cantera de Arlaus, recordando como en los años 70 hubo hasta tres canteras de losa en la localidad. En estas canteras utilizaban la dinamita para reventar las rocas y luego las losas se usaban en tejados, plazas de los pueblos o larrainak, sin embargo, la mayoría de losas eran exportadas a Francia.

La carroza de Irurita desfiló detrás de Euskal Herriko Txistulari Elkartea, y representaba la herrería Obregozo, un taller que en siglo XIX elaboraba herraduras para los animales. La herrería ya no funciona y la carroza fue un homenaje a Pedro y Rosario, fundadores, donde este domingo fueron escenificados por los gigantes de Irurita. La carroza de Gartzain, ganadores del año pasado, llenó las calles de hierba con su antigua maquinaria para subir la hierba a los sabais (desvanes), también se vio esquileo y ordeño de ovejas.

Tras Aurtzaka Dantza Taldea, llegó la carroza de Lekaroz, donde se preguntaban si veremos en Baztan la producción de esparto debido al cambio climático. Los lekauztarras ya están preparados. Y antes de que llegara la carroza de Elbete, Arrola Dantza Taldea de Baigorri bailaba junto a Baigorriko Gaiteroak. Un fuerte olor a chocolate y mucho disturbio representó la carroza elbetearra, donde contaban la historia de cómo en los años 20, desde América llegaba a Francia el cacao y para traerlo hasta Urdax-Urdazubi y cruzar la frontera se hacía con contrabando y había muchos enfrentamientos con la Guardia Civil. Posteriormente ese cacao se molía en el molino de Koxka y se trasladaba hasta Elbete para hacer chocolate. Es como Raimundo Malkorra y Marina Otaegi fundaron la Pastelería Malkorra en 1924.

El desfile lo cerró, la música de Fanfarremifa y la carroza de Elizondo, que representó la antigua escuela de Beartzun, donde de lunes a viernes se educaba y los domingos se hacía misa. La colorida y divertida Diablada Pillareña de Baztan/Ecuador cerró un magistral desfile con mucha historia y mucho que aprender de Baztan.