pamplona - El vecino de Pamplona Gonzalo Mora (El Cerro de Andévalo, Huelva, 1962) presentó ayer en Civican su primera novela, Tierra de aluvión. La memoria de un hombre, de un barrio, de una generación, una historia con tintes autobiográficos sobre la vida de varios personajes en el barrio obrero de Las Margaritas de Getafe desde los años 60 hasta comienzos del siglo XXI.
En concreto, el libro, publicado por Ediciones Eunate, recoge las peripecias de José Martín Encinas, Joselito. Nacido en 1963 en el pueblo albaceteño de Alcaraz, emigra con su familia al barrio de Las Margaritas de Getafe, lugar que a partir de ese momento se convertirá en el único escenario de su vida. Tras relatar en primera persona los avatares de su infancia y juventud, el protagonista finaliza su historia en 2002, convertido en padre de familia y en pintor de brocha gorda. Mora sabe bien de lo que habla, no en vano, vivió durante más de 20 años en dicho barrio, antes de trasladarse a Navarra, donde reside desde hace 25 y donde trabaja como Policía Foral. “Me pareció que era un lugar que merecía una novela; siempre he creído que la literatura tiene que estar al servicio de quienes padecen la historia y alguien tenía que contar que ellos también estuvieron ahí”. Por ellos se refiere a los trabajadores que poblaban aquellas calles, con espacios y personajes “similares a los de cualquier otro barrio obrero; aquí Las Margaritas es Burlada, Berriozar, La Chantrea, La Milagrosa o San Jorge, lugares que también fueron levantados como tierras de aluvión, con esas personas que protagonizaron el éxodo rural del campo a la ciudad en los años 60, y que se encontraron con barrios en los que las calles estaban aun sin poner”, cuenta el autor, que si bien afirma que no es Joselito, “nos parecemos bastante”. Él se define “como alguien normal, común anónimo”, de manera que los hitos de su existencia son “los habituales en cualquier persona así: infancia en el pueblo, emigración a la ciudad, colegio, instituto, descubrimiento de las drogas y el sexo, primeros currelos, noviazgo, matrimonio, paternidad...” Junto a él, una miríada de tipos humanos habitan en estas páginas. “La novela, según reza el subtítulo, es la memoria de un hombre, de un barrio, de una generación, y ese ambicioso objetivo propicia que entren y salgan de la historia numerosos personajes”, apunta Mora, que insiste en que esta narración habla de una generación, “aquí no nos vamos a encontrar duendes ni animales mitológicos; esta novela desearía figurar en la tradición realista española, esa que comienza con don Miguel de Cervantes hace cuatrocientos años”.
mantener la mente en forma Para el autor, este libro puede interesar “a todo al que le guste la literatura y añore el placer de leer”. Y añade: “Partiendo de los hechos de una vida común, se ha intentado construir un relato que divierta y entretenga”. Por ello, no es necesario conocer Las Margaritas, “de la misma manera que no tienes que ser sueco para disfrutar de una novela ambientada en Estocolmo”. Eso sí, quien haya vivido en una barriada de aluvión “seguro que la disfruta más”.
Mora lee y escribe desde la juventud y ambas actividades le permiten “mantener mi mente en forma”. En particular, disfruta mucho creando escenas, relatos, personajes y ya el año pasado publicó otro libro, Boscos, 20 excursiones por la geografía y la historia de Navarra. Asimismo, ha publicado relatos y poemas en volúmenes de autoría colectiva.
En la presentación de ayer le acompañaron Nieves García, editora de Eunate, y Jesús María Osés, profesor de Sociología en la UPNA. “Es todo un referente del pensamiento crítico e independiente en Navarra. Tuve la suerte de contactar con él a través de conocidos comunes y no dudé en proponerle que me acompaña en la presentación de mi novela, en la que, por cierto, no faltan retratos sociológicos de los años 70 y 80 del siglo XX”.