“Me siento sinceramente honrado de que la Filmoteca de Navarra dedique una sesión completa a mi cine más reciente. Me encanta poder presentar directamente mi obra al público de Navarra”. Así habla Karlos Alastruey del programa que ha preparado la sala para hoy, a partir de las 20.00 horas, y en la que se mostrarán los cortometrajes Worldlines, Short Lives in a Large Room y el largo En algún momento de la noche.
Las tres películas fueron estrenadas en 2016 y premiadas en California. Y son diferentes, aunque todas “tienen una narrativa antiestructuralista, están protagonizadas por mujeres y reflexionan sobre la identidad humana y las contradicciones de la sociedad contemporánea desde una clave surrealista”, explica su creador. Worldlines está protagonizada por una adolescente que lee un libro de Física a la entrada de una iglesia mientras el cura trata de que asista a misa. Un año antes, una científica encontró a la joven perdida en el bosque. La cinta recibió los premios a mejor actriz joven (Ángela López) y mejor corto fantástico en Los Angeles Films Awards 2016, el mismo certamen que premió como mejor película experimental a Short Lives in a Large Room, con el que Ángela López también recibió un reconocimiento en el Action on Film Festival de la ciudad californiana. En este caso, Alastruey, que escribe los guiones de sus trabajos junto a su hermano Javier, presenta a una prisionera adolescente que nos habla sobre algunas contradicciones de las sociedades contemporáneas. Mientras tanto, una serie de mujeres de menor a mayor beben de una copa cada vez más pequeña y hombres de menor a mayor juegan con barro. Por último, el largo En algún momento de la noche, premio a la mejor película extranjera en el Action On Film Festival, habla de una mujer de 30 años que se despierta en medio de la noche y comienza a repasar algunos episodios de su vida. Pero es incapaz de distinguir los sueños de los recuerdos.
libertad creativa El director está satisfecho de estos tres trabajos en los que se reconoce y para cuya realización disfrutó de “total libertad creativa”. “Para mí marcan la confirmación de un camino. El hecho de que En algún momento de la noche -con una narración tan poco convencional y con tan pocos medios- fuese premiado como mejor película extranjera supuso un espaldarazo emocional al comprobar que gente que continuamente hace cine y ve multitud de películas y rodajes al cabo del año aprecia y valora lo que tú has creado desde tus adentros”, dice Alastruey, que también subraya los reconocimientos al trabajo de Ángela López. “Me hace feliz que en Los Ángeles, donde multitud de jóvenes intentan abrirse camino actoral, reconozcan la capacidad y el trabajo de Ángela, y confirma que fue una buena decisión elegirla como protagonista y también valida el largo trabajo que realizamos en los ensayos”.
La presencia de mujeres jóvenes es habitual en los trabajos de este realizador. “La adolescencia siempre me ha parecido la etapa más sincera de la vida humana. Tengo la suerte de estar en contacto con adolescentes y afirmo con rotundidad que a la gran mayoría les motiva por encima de todo el sentido de justicia y la atracción por la belleza”, lo que, en su opinión, desmonta las “proclamas” y “afirmaciones superficiales e irresponsables” de supuestos expertos en torno a esta etapa. En cuanto a la cuestión femenina, Alastruey cuenta que, durante su propia adolescencia, “y sin haber desarrollado una conciencia feminista”, con frecuencia le “irritaba” el tratamiento que el cine daba a los papeles femeninos, casi siempre comparsa de los masculinos. En ese sentido, “colocar a una adolescente como protagonista o en un papel principal desconectado de estereotipos caducos quiere ser, en cierta forma, un acto revolucionario”. Además, como todas sus obras tienen un componente autobiográfico, “la mujer también sirve como protección, para desdibujar al autor y forzar una mirada más empática con los otros”.
Lo que está claro es que Karlos Alastruey se esfuerza “mucho” para que su cine sea suyo, lejos de modas o corrientes, lo que no impide que reciba influencias externas. “Está claro que en mi camino hay referencias del surrealismo, el cine fantástico, el feminismo, la fe Bahá’í, el expresionismo abstracto”, y de directores como Buñuel, Tarkovski, Erice, Jarmusch, Kurosawa y Linch; artistas como Rothko, Tobey u Oteiza, y músicos como Steven Wilson, Pink Floyd, Porcupine Tree, Radiohead o Richard Barbieri. Y aunque ni busca ni descarta estrenar en salas comerciales, tiene claro que la industria y la distribución en España “se mueve en unos parámetros que están en general en completo conflicto y contradicción con lo que hago”. “La prueba está en que prácticamente ningún festival cercano programa nada de lo que filmo, y, simultáneamente, estas obras son premiadas en países en los que la producción de cine es más relevante”. Por eso, “quizá sea más realista pensar en que la llegada de mi cine a salas comerciales, en caso de producirse, tendrá lugar en esos países”.
‘El tiempo del ángel negro’. Largometraje que Alastruey y su equipo comenzaron a filmar en otoño y que finalizará en septiembre de 2018, a razón de dos o tres días de rodaje cada seis semanas. Está protagonizado por Ángela López y descubre que es un ángel exterminador enviado a la tierra para acabar con un impostor que tiene el potencial de engañar a millones de personas.
‘Los hijos de la certeza’. Documental protagonizado por Araitz Claramunt y Paula Boneta que se interesa por los grupos prejuveniles bahá’í, “que están acompañando a un número creciente de adolescentes para que tomen las riendas de su propio destino, desarrollen sus capacidades inherentes y puedan comprometerse con la transformación social”. El rodaje comenzó en junio de 2016.
‘La decisión de Paula’. Corto con Paula Boneta y María Querol que se rodará en Navarra del 31 de julio al 4 de agosto. Buscan ayudante de dirección, director/a de arte y script.