Tomando como punto de partida la historia de la brujería en Navarra, cinco artistas y fanzineras han creado en una residencia en el Centro Huarte el fanzine feminista Maloficio, que se presentará al público mañana por la tarde, en el transcurso de la fiesta con motivo del 10º aniversario de la inauguración del centro de arte contemporáneo que se celebrará de 18.00 a 23.00 horas.

Maloficio se enmarca en el proyecto Yo, la peor de todas/Ni, denetan okerrena, comisariado por Maite Garbayo en tres sedes expositivas en Navarra -Centro Huarte, Fundación Museo Oteiza y Museo de Navarra- y que abrirá sus puertas al público el próximo día 27. La iniciativa tiene como objetivo cuestionar las formas hegemónicas de producción y transmisión de conocimiento que han obviado a las mujeres. Con este espíritu, las fanzineras pamplonesas Liébana Goñi Yárnoz, Cristina Jiménez e Irati Fernández Gabarain, junto a la mexicana Rurru Mipanochia y la murciana Gelen Jeleton, han trabajado en equipo en la elaboración de un fanzine feminista en el que han volcado, a través del texto y sobre todo de la ilustración, reflexiones, vivencias, revisiones y en algunos casos actualizaciones de arquetipos de la mitología y la historia, así como de referentes culturales contemporáneos en torno a las posibles lecturas del concepto de bruja y “al conocimiento femenino denostado” que poseían y ponían en práctica las así llamadas, “que serían las feministas de los siglos XVI y XVII”, tal y como dijo ayer Maite Garbayo en un encuentro con la prensa. Las fanzineras han compartido, desde el pasado 2 de octubre y hasta mañana sábado incluido, un mínimo de cinco horas al día de trabajo creativo colectivo -“y muchas más por WhatsApp”, comentaban ayer- y de investigación -incluyendo visitas a las Cuevas de Zugarramurdi y Urdax- para alumbrar el fanzine Maloficio, del que lanzan una tirada de casi cien ejemplares que distribuirán en centros de documentación y llevarán a festivales de fanzine. El proyecto, enriquecido por la diversidad cultural que ha propiciado el encuentro entre creadoras de Europa y de América Latina (México en concreto), parte de una reflexión en torno a la historia de la brujería en Navarra, entendida como forma de conocimiento femenino que desafiaba los sistemas de poder dominantes, al plantear formas de saber marginales y alternativas a la hegemonía patriarcal y eclesiástica, y que por ello mismo fue penalizado y perseguido.

Para las cinco fanzineras, la residencia artística en Huarte ha sido “una experiencia muy rica en la que ha habido mucha retroalimentación, a nivel de composición y diseño, de herramientas de trabajo, bibliografía y experiencias”, dicen sobre este trabajo que se materializa en un fanzine que ellas describen como “el libro de las sombras en el que las brujas escriben sus saberes”. Un libro, apuntan, “con muchas lecturas posibles”.