MÁLAGA - Cientos de personas despidieron ayer al popular humorista malagueño Chiquito de la Calzada en una misa funeral llevada a cabo en la iglesia de San Pablo del barrio de La Trinidad, donde nació.
Familiares y amigos estuvieron arropados por representantes del mundo de la política y de la sociedad malagueña, y no faltaron representantes del mundo del humor como Bigote Arrocet, Paz Padilla y Manolo Sarrias quien, muy afectado, ha dicho que “ya está al lado de su mujer, Pepita”.
El féretro con los restos mortales de Gregorio Esteban Sánchez Fernández, nombre del popular humorista malagueño, llegó a las 11:30 horas y fue recibido con una fuerte ovación de familiares y amigos.
Una bandera malagueña cubría el féretro flanqueado por varias coronas de flores que hacían alusión a dos de las películas que hizo con Bigote Arrocet, a frases suyas y del reconocimiento de la Diputación como Hijo Predilecto de la provincia, y el altar estaba presidido por un cuadro del cómico.
Al inicio de la homilía, el vicario parroquial, Juan Chinchilla, dijo: “Hoy nos hemos reunido para celebrar el triunfo definitivo de Chiquito de la Calzada, porque no estamos para celebrar la muerte, sería de muy mal gusto”.
Al funeral también fue el humorista Manolo Medina, que durante el oficio religioso subrayó que Chiquito “ha formado parte del decorado de una ciudad, Málaga”. “Era un hombre que desde la sencillez, desde lo más profundo de su inocencia revolucionó a un país”, aseguró el comediante.
A la ceremonia asistieron también el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre; el presidente de la Diputación, Elías Bendodo; el delegado de la Junta de Andalucía en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, y el portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Málaga, Daniel Pérez, entre otros.
También acudieron figuras del flamenco como Pepe de Campillos, Antonio de Canillas, Fosforito, Antonio Cortés, y los humoristas Manu Sánchez, Tomás García, El Morta y Pilar Sánchez, entre otros.
Con la Iglesia de San Pablo abarrotada, Málaga despidió entre aplausos al humorista tras escucharse algunas de sus expresiones más conocidas, como el famoso “hasta luego Lucas”.
Chiquito murió en la madrugada del sábado a los 85 años en Málaga, donde estaba hospitalizado por una angina de pecho que había sufrido a finales de octubre.
Compartió gran parte de su vida con Josefa García Gómez, Pepita, con quien se casó en 1950, y era habitual verlos a ambos caminando cogidos del brazo por el centro de Málaga, hasta la muerte de ella en 2012, lo cual supuso un golpe anímico para el humorista.
Ahora su cuerpo será incinerado y sus restos acompañarán a los de su esposa, Pepita, en el columbario del Cautivo. - E.P.