El efecto Streisand define el intento de censura con un resultado contraproducente. En lugar de invisibilizar el contenido que se quiere ocultar, su divulgación se multiplica. El término tiene su origen en 2003, cuando la actriz Barbra Streisand exigió la retirada de unas fotos aéreas de su vivienda, lo que hizo que se volviesen muy populares.

En la actualidad, se han sucedido una serie de casos en las últimas semanas que resultan perfectos ejemplos de este fenómeno:

Sucedió recientemente con la multa a un joven por subir a Instagram un fotomontaje con el Cristo de la Amargura.

Este martes, la Sala II del Tribunal Supremo confirmaba la condena de tres años y medio de cárcel a José Miguel Arenas Beltrán, Valtonyc, por delitos de enaltecimiento del terrorismo, calumnias e injurias graves a la Corona, y amenazas no condicionales en sus canciones. Esto hizo que Twitter se 'solidarizase' y se hiciese eco de sus letras, por ejemplo 'Los Borbones son unos ladrones'.

También este miércoles se ha difundido, por un lado, el 'secuestro' judicial del libro Fariña, publicado Libros del KO, debido a "dos líneas" sobre un exalcalde gallego de O Grove (Pontevedra) en un total de 400 páginas. Por el momento el libro se puede seguir comprando y en Amazon España se ha convertido en las últimas horas en el libro más vendido. El goteo de clientes en las librerías gallegas ha sido incesante, como han ratificado libreros de Cronopios --en Pontevedra y Santiago--, Cascanueces de A Coruña, Couceiro de Santiago, Paz de Pontevedra o Vidal en Vilagarcía de Arousa, una de las localidades en las que se focaliza el libro, precisamente.En casi todas las librerías esperan recibir más ejemplarese incluso algunas ya han tenido reposición este mismo miércoles.

Y el último, la retirada de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo Arco de la serie de 24 fotografías de Santiago Sierra titulada "Presos Políticos en la España Contemporánea", en la que aparecen, pixeladas, imágenes de Oriol Junqueras o los jóvenes detenidos por la trifulca con dos guardias civiles en Alsasua (Navarra).

La portada de los reyes

Barbra Streisand, Beyoncé, Tom Cruise... Han sido varios los casos de famosos a lo largo de los años que, al querer impedir la difusión de fotos o vídeos, han logrado el efecto contrario. Que se viese todavía más.

Un gran ejemplo a nivel estatal, fue la censura en 2007 de una portada de la revista satírica Jueves, en la que aparecían los reyes Felipe y Leticia teniendo relaciones sexuales. Un juez de la Audiencia Nacional prohibió su venta por un presunto delito de injurias a la Corona.