Jazzaldia cierra una 53ª edición “sobresaliente”
El festival donostiarra consiguió un total de 171.500 espectadores, 15.500 más que el año anterior
san sebastián. El Heineken Jazzaldia 2018 ha concitado un total de 171.500 espectadores, 15.500 más que el año anterior, un incremento que el director del festival, Miguel Martín, atribuyó a una oferta artística de “altísima calidad” que “ha sabido conectar con el público”, aunque reconoció que también la climatología “ha ayudado”.
El desfile de grandes del jazz en los diferentes escenarios entre el 25 y el 29 de julio hizo del 53 festival donostiarra una edición “superlativa” tanto en la “calidad” de los artistas programados como en la “respuesta del público”, señaló ayer Martín en una rueda de prensa de balance que ofreció el Ayuntamiento de San Sebastián junto con el alcalde de la ciudad, Eneko Goia.
Del total de 18 espectáculos que se ofrecieron, “en diez de ellos se agotaron las entradas, explicó Martín”.
Según sus palabras, “la mejor noticia” en el festival, cuya jornada de clausura contó con actuaciones de Gregory Porter y de Chick Corea, es que “todo se ha desarrollado como estaba previsto”, indicó.
Los cinco días de jazz discurrieron “sin incidencias reseñables” y contaron con el tiempo aliado salvo excepciones, como la actuación de Mikel Erentxun el viernes en el Escenario Verde que tuvo que soportar un intenso aguacero.
balance artístico En el plano artístico, Martín reseñó una decena de espectáculos que fueron “extraordinarios”, como el homenaje ofrecido por Iñaki Salvador y sus cinco acompañantes a la figura de Mikel Laboa al cumplirse diez años de su muerte.
También “va a costar repetir una oferta” como la de la jornada del día 27, que comenzó con la actuación de la vocalista Mary Stallings, distinguida con el Premio Donostiako Jazzaldia de este año, y que continuó con Brad Mehldau en el Kursaal y el trío Dave Holland, Zakir Hussain y Chris Potter en la plaza de la Trinidad.
El director del festival alabó la calidad del sonido en todos los espacios del Jazzaldia aunque criticó el “ruido” procedente de una sociedad gastronómica cuya terraza asoma a citada plaza de la Trinidad y “molesta” en los conciertos que se desarrollan en este enclave de la parte vieja donostiarra.
“Es una pena y resultó doloroso ver al grupo que acompañaba a Cecile McLorin mirando de dónde procedía el ruido”, concluyó Martín, que pidió “respeto” para las personas que pagan la entrada para acudir al festival. - Efe