donostia - El 66 Festival de Cine de San Sebastián concedió ayer su máximo galardón, la Concha de Oro, a la película de Isaki Lacuesta Entre dos aguas, que combina realidad y ficción en un relato con los mismos protagonistas que su aclamada La leyenda del tiempo (2006).

Es la segunda vez que Lacuesta se lleva el máximo galardón del certamen donostiarra. Lo hizo por primera vez en 2011 con Los pasos dobles. El cineasta une así su nombre al de otros cinco directores que en la historia del certamen han conseguido dos veces la Concha: Francis Ford Coppola, el iraní Bahman Ghobadi, el mexicano Arturo Ripstein y los españoles Imanol Uribe y Manuel Gutiérrez Aragón.

El jurado, presidido por Alexander Payne, reconoció “una película que incita al espectador a experimentar de manera íntima y verosímil las vidas de sus protagonistas” y que compone un “compasivo retrato social”. Desde el escenario del Kursaal, Lacuesta invitó a que se uniera a él a todo el equipo de una película “hecha en familia”, y cedió la palabra a sus protagonistas, los hermanos Israel y Francisco Gómez Romero, el segundo de ellos vía mensaje de audio, ya que no pudo acudir a San Sebastián por motivos laborales.

En el filme, el director catalán y su guionista Isa Campo se reencuentran doce años después de La leyenda del tiempo con Isra y Cheíto, sus protagonistas, dos hermanos gitanos marcados por la muerte de su padre y las dificultades para abrirse camino en la vida en un entorno muy deprimido. Ambos ejercen de actores y no de ellos mismos, aunque haya algunas coincidencias en aspectos de su vida.

La película Alpha. The right to kill, del director filipino Brillante Mendoza, obtuvo el Premio Especial del Jurado. Mendoza ha llevado a la pantalla una historia de corrupción policial con el trasfondo de la guerra antidrogas del presidente filipino Rodrigo Duterte, que ha dejado más de 7.000 muertos en dos años. En este trabajo, basado en la serie AMO que hizo para Netflix, el ganador del premio al mejor director de Cannes en 2009 por Kinatay, sumerge al espectador en los barrios más marginales de Manila, con su habitual estilo urgente y realista, casi documental, para el que se sirve de actores profesionales y no profesionales. El presidente del jurado, Alexander Payne, dijo que el filme se ha merecido el galardón por el uso del lenguaje cinematográfico policíaco para “un humanismo profundo y un urgente punto de vista”.

El realizador argentino Benjamín Naishtat consiguió la Concha de Plata del 66 Festival de Cine de San Sebastián como mejor director por su labor en Rojo. Protagonizada por Alfredo Castro y Darío Grandinetti, que obtuvo también la Concha de Plata como mejor actor del Zinemaldia, Rojo está ambientada en los años 70 en las vísperas del golpe militar de Jorge Videla y es una de las primeras cintas argentinas que pone el acento en la complicidad civil durante la dictadura. El director, que compartió su premio con todos sus compañeros de trabajo, desde el elenco a los productores y técnicos, señaló que, oyendo a sus compañeros ganadores, ha sentido “el gran peso de muchas causas políticas que confluyen esta noche”.

“No voy a detenerme en lo que están haciendo los improvisados que manejan la política en mi país, pero ya que tengo la oportunidad quiero decir que la cultura dignifica y es parte de la dignidad de un pueblo, y la dignidad no se negocia”, señaló. El filme consiguió también el premio a la mejor dirección de Fotografía para Pedro Sotero. Por su parte, Grandinetti señaló que Rojo es un filme sobre “cualquier cosa que se pueda preparar en estos momentos en que la derecha y el fascismo parece que han vuelto a nacer en el mundo”.

Por otro lado, Un día más con vida, de los cineastas Raúl de la Fuente y Damian Nenow, fue galardonada con el Premio del Público Ciudad de Donostia. La productora y guionista de este biopic sobre Kapuscinski, Amaia Remírez, destacó: “Necesitamos más personas con la mirada crítica de Kapuscinski”, a lo que De la Fuente añadió: “Que viva el cine vasco”. - Efe/D.N.

Concha de Oro. Entre dos aguas, de Isaki Lacuesta.

Premio Especial del Jurado. Alpha, The Right to Kill, de Brillante Mendoza.

Concha de Plata al Mejor Director. Benjamín Naishtat, por Rojo.

Concha de Plata a la Mejor Actriz. Pia Tjelta, por Blind Spot.

Concha de Plata al Mejor Actor. Darío Grandinetti, por Rojo.

Mejor Fotografía. Pedro Sotero, por Rojo.

Mejor Guión. Ex aequo a Paul Laverty, por Yuli, y Louis Garrel y Jean-Claude Carrière, por Un hombre fiel.

Premio Kutxabank-Nuevos Directores. Jesus, de Hiroshi Okuyama.

Premio del Público. Un día más con vida, de Raúl de la Fuente y Damian Nenow.

Premio Horizontes. Familia sumergida, de María Alche.

Premio de la Juventud. Viaje al cuarto de una madre, de Célia Rico.

Premio Cine en Construcción. Los tiburones, de Lucía Garibaldi.

Premio Zabaltegi-Tabakalera. Song for the jungle, de Jean-Gabril Périot.

Premio Zabaltegi-Tabakalera (mención especial). Los que desean, de Elena López.

Premio TVE-Otra Mirada. The Third Wife, de Ash Mayfair.

Premio Irizar del Cine Vasco. Oreina, de Koldo Almandoz.

Premio del Público a la Mejor Película Europea. Girl, de Lukas Dhont.

Premio Feroz Zinemaldia. ¿Quién te cantará?, de Carlos Vermut.

Premio Cooperación Española. Los silencios, de Beatriz Seigner.

Premio Sebastiane. Girl, de Lukas Dhont.

Premio Glocal in Progress. Nematoma/Invisible, de Ignas Jonynas.

Premio Orona. The girl with two heads, de Betzabé García.

Premio Kusmira Berriak-Rec Grabaketa. El agua, de Elena López.