SEVILLA. La navarra Amaia Romero tenía reservado un papel especial en la 33 edición de la gala de los Goya celebrada en Sevilla, en una actuación coral junto a las artistas Judit Neddermann y Rozalén en la que interpretaron los cuatro temas nominados a mejor canción original. Fue en el escenario donde, una vez más, exhibió su especial manera de ser y actuar, salvando un error ajeno que causó desconcierto en un primer momento.

Manu Guix tocaba las primeras notas en el piano cuando Amaia salió de forma accidentada para frenar el show, algo que en un primer momento parecía preparado.

“Vale, a ver, espera. Es que tenemos un problema. Porque no se ha escuchado la claqueta o yo no sé qué ha pasado, pero hay un problema. Así que, por favor, si se puede quitar la música o algo... gracias”, espetó la pamplonesa sobre el escenario ante el desconcierto general. Tras este resbalón, la actuación transcurrió a la perfección.

La pamplonesa fue el centro de la diana de muchas de las críticas vertidas en las redes sociales y en las que culpabilizaban a la artista por el error dando por hecho que se trataba de uno de sus principales despistes, pero de nada tuvo culpa. La agencia EFE emitió una nota errónea al respecto. Amaia no se despistó.

El propio Manu Guix ha tenido que salir a la palestra en Twitter para defender a la que fuera alumna suya en la pasada edición de Operación Triunfo. “El fallo no ha sido de Amaia, ha sido de sonido que no me han abierto monitores y no oía la claqueta ni nada y era imposible empezar el tema. ¡Amaia lo que ha hecho ha sido salvar el número!”, ha escrito el músico en esta red social.

La propia cantante ha explicado después en una entrevista para RTVE que se había tratado de “un problema de sonido” y que no sabía qué hacer en ese momento porque justo le tocaba cantar a ella: “No sé si he hecho bien o mal, pero si ha sido un fallo no pasa nada”.