pamplona - El Archivo Real y General de Navarra impulsará la difusión del patrimonio documental y bibliográfico del Nuevo Casino Principal de Pamplona, de acuerdo con un convenio de colaboración firmado entre la Dirección General de Cultura y la presidencia de la entidad. El Nuevo Casino ha querido completar el acuerdo mediante la entrega de un ejemplar facsímil del Libro del pianista, como ejemplo de la riqueza patrimonial que atesora su biblioteca histórica.

El convenio contempla el acceso telemático al catálogo de la biblioteca histórica del Nuevo Casino, formada por unos 4.000 ejemplares, por parte de las personas usuarias del Archivo de Navarra, así como la entrega de un ejemplar de cada publicación que realice sobre sus fondos documentales y bibliográficos para su integración en la biblioteca especializada del Archivo. Además, en la medida que el estado de organización y descripción archivística de los fondos documentales conservados en el archivo histórico del Nuevo Casino lo permita, esta institución facilitará al Archivo de Navarra un inventario de los documentos que lo integran. El convenio abre, además, la colaboración a otras iniciativas de difusión, en especial conferencias, interpretaciones musicales y publicaciones.

un poco de historia El Nuevo Casino abrió sus puertas en 1856 en la Plaza del Castillo, junto al Teatro Principal y el Palacio de Diputación, hasta pasar en 1887 a su sede actual. En él se cultivaron actividades con una firme impronta cultural.

El interés de los socios por conocer los principales sucesos de la época explica que desde un inicio el Nuevo Casino se dotara de una importante colección de periódicos nacionales y extranjeros. Más tarde llegarían las revistas y coleccionables, enciclopedias y diccionarios, además de joyas de la literatura entre las que destaca una primera edición tipográfica de El Quijote.

el piano Desde la fundación del Casino la música sonaba a diario en el Salón de la Música con un protagonista: el piano. El primer piano fue adquirido en 1895 en Inglaterra por 14.000 reales de vellón. Y el primer pianista fue Lucio García. En 1906 se compró un Gran Erard en París, por consejo de Emilio Arrieta, por 5.500 pesetas, y una nueva oposición otorgó el puesto a Santos Laspiur. El Libro del pianista contiene el reglamento del pianista, las actas de la Junta Directiva, una sucesión de inventarios de las óperas y piezas de música recibidas por el pianista como responsable de su custodia en el archivo, y los recibos firmados por los diferentes pianistas. - D.N.