donostia - El director de cine Woody Allen se encuentra en San Sebastián, donde ayer visitó algunos de los escenarios de su próxima película, que comenzará rodar en la capital guipuzcoana a partir del próximo 10 de julio y donde rodará hasta el 23 de agosto, incluyendo escenas en otras localidades vascas.

Allen aprovechó que el próximo domingo ofrecerá un concierto en Bilbao para adelantar su viaje y pasar unos días en San Sebastián, donde está comprobando sobre el terreno las localizaciones que el equipo de su próxima película ha seleccionado para el rodaje. El domingo, el director estadounidense ofrecerá un concierto en el Palacio Euskalduna de Bilbao dentro de su gira con la Eddie Davis New Orleans Jazz Band, en la que toca el clarinete.

El director neoyorquino fue visto y fotografiado ayer en el paseo de la Concha de San Sebastián, acompañado de varias personas de su equipo. El rodaje del filme, que produce Mediapro Studio, comenzará el 10 de julio y se prolongará hasta el 23 de agosto, según anunció el pasado 4 de junio la productora.

La película, que aún no tiene título, contará en el reparto con la actriz española Elena Anaya y el alemán Christoph Waltz, acompañados por Louis Garrel, Gina Gershon, Sergi López y Wally Shawn. Se trata de una comedia romántica que transcurre en el contexto del Festival Internacional de Cine de San Sebastián.

pendiente de otro estreno La posibilidad de que Allen rodara en el Estado fue adelantada en septiembre de 2018 por el fundador de Mediapro, Jaume Roures, que indicó que el director aún no había empezado a escribir el guión. En 2008, Allen rodó en España Vicky, Cristina, Barcelona, y ahora afronta su nuevo proyecto sin haber estrenado el último, A Rainy Day in New York, paralizado por Amazon después de que se reavivara la polémica por la acusación de abuso sexual efectuada hace 25 años por su hija, Dylan Farrow.

Después de estrenar Wonder Wheel en 2017, el realizador rompió en 2018 la costumbre de hacer al menos una película al año. Medios estadounidenses atribuyeron el parón al hecho de que no lograba financiación para sus proyectos a raíz de las acusaciones mencionadas. De hecho, el director presentó en febrero una demanda contra Amazon, con exigencia de 68 millones de dólares de indemnización por haber incumplido un acuerdo para la producción de cuatro películas, entre ellas la citada. - D.N./Agencias