La rápida implantación de las nuevas tecnologías y la creciente globalización han provocado profundos cambios que afectan no solo a la actividad productiva, sino también a las mentalidades sociales.

En este entorno global en transformación, con nuevos patrones en la producción, en la configuración de servicios, en el consumo, en los estilos de vida, etcétera, la cultura, la creatividad, unidas a la digitalización, se están convirtiendo en poderosos instrumentos de fomento del desarrollo económico y en potentes factores de competitividad de las empresas y de los territorios. En este contexto, tenemos que tener en cuenta que el sector de las industrias culturales y creativas tiene cada vez más relevancia en el desarrollo económico de los territorios.

En Navarra, en 2016, cuando Universidades y Centros Tecnológicos, empresas y organizaciones empresariales, organizaciones sociales y Gobierno de Navarra consensuamos la estrategia de especialización inteligente hasta 2030, decidimos incluir a las Industrias creativas y digitales como uno de los seis sectores prioritarios. Vimos como con relativamente poco esfuerzo y apoyándonos en los incentivos fiscales, en dos años se había generado un volumen apreciable de actividad, que además estaba ayudando a poner en valor nuestra tierra, nuestro patrimonio y nuestras tradiciones.

Por eso, aún siendo todavía un sector emergente, con menos fortaleza que los otros sectores estratégica, nos pareció adecuado apostar por él. Más allá del propio sector? Tienen un valor transversal añadido, un potencial innovador y creativo del que bien puede proveer al resto de sectores económicos. Sin olvidar aspectos como la conectividad y digitalización de las industrias creativas, la realidad aumentada o los nuevos modelos de negocio a través de plataformas de intermediación, que son hoy retos para todas las empresas. También al big data de clientes o la economía colaborativa y las redes sociales. En todas estas dimensiones y categorías, el sector de las industrias creativas está en primera línea.

Convertirse en un sector estratégico de la S3 significa que es una prioridad en términos de inversiones, significa que queremos incrementar nuestro tejido empresarial vinculado con el sector, que queremos generar un ecosistema propio, sólido, compacto, en el que la colaboración público-privada sea un referente.

Eso implica no sólo la continuidad de una política fiscal atractiva, sino la adopción de medidas en otros campos. A continuación, unos ejemplos. Sodena aprobó el año pasado el apoyo financiero de hasta 890.000 euros a la empresa Apolo Films, S.L. para la producción de largometrajes de animación, además de a CREATIVITYTECH, S.L. (ÁPODO, actual Noxon) y a Estudios Melitón. Este año, Sodena aprobó otras dos operaciones. Por otro lado, también está la implantación de los Estudios Melitón en el campus empresarial de Lekaroz: unos platós cinematográficos e instalaciones, impulsadas por Nasuvinsa e inauguradas el pasado verano, destinadas a la producción audiovisual. Además, tenemos el trabajo conjunto entre el Servicio Navarro de Empleo, Sodena, Clavna que se están coordinando con empresas establecidas en la región para facilitar la formación y crear talento en Navarra. Como último ejemplo, el apoyo a eventos referentes como Lo que viene, Pamplona Negra, Punto de vista, Merkatua 948 y Conecta Fiction que se desarrolla estos días en Pamplona con más de 600 personas acreditadas de Europa y América. Todo ello sin olvidar el trabajo incansable, siempre innovador y creativo de NICDO y la Navarra Film Commission.

Y en este contexto, está siendo también fundamental el papel de Clavna, el Clúster Audiovisual de Navarra. Un clúster joven -que integra también la trayectoria de Napar (Asociación de Productoras y Profesionales del Audiovisual de Navarra)- y con grandísima energía. Un clúster cuya misión estratégica es generar tejido económico, aumentando el número de empresa aumentando su tamaño, fomentando la colaboración, las sinergias entre las empresas, su profesionalización, su competitividad a través del desarrollo de nuevo talento.

En síntesis, Navarra se va haciendo un hueco en el mapa de sector audiovisual. Una vez más, resulta clave la colaboración público privada. Es lo que nos da motricidad para avanzar con resultados. Porque no nos equivoquemos, cuando hablamos de sector audiovisual solemos entender creatividad, arte, patrimonio inmaterial, cultura y no hay duda; es todo eso. Pero también, es industria, es emprendimiento, es empleo, es innovación, es formación, es turismo. En conclusión, es una palanca importante de desarrollo económico y una fuente de empleo de calidad.

El autor es vicepresidente de Desarrollo Económico del Gobierno de Navarra en funciones