El diálogo entre las artes escénicas protagoniza la 20ª edición del Festival de Teatro de Olite, que este año cuenta con el coreógrafo y bailarín Jon Maya como director invitado.

El encuentro de ayer tuvo como anfitriones al bailarín, junto a la directora general de Cultura-Institución Príncipe de Viana, Dori López Jurío, y el director artístico del festival, Luis Jiménez, que insistió en la necesidad de “entrar en contacto con las demás artes, en vez de enfocarse únicamente en el teatro”. Esto, según Jiménez, ha sido posible gracias a la presencia de Maya.

El bailarín, natural de Errenteria, confiesa sentirse muy contento y preocupado a la vez al recibir la noticia, pues “esto sucede a partir de una edad”, comenta entre risas. “Antes llegábamos a los festivales como una compañía joven y emergente, pero ahora hemos envejecido”, además de que “al comienzo fue muy difícil para nosotros actuar aquí, pues cuando nació Kukai Dantza, las artes escénicas en Navarra brillaban por su ausencia”, apunta el guipuzcoano de origen navarro. “Parece que las cosas están cambiando para bien, lo cual es un alivio para nuestra profesión”, añade con optimismo a la vez que menciona los dos espectáculos que su compañía ofrecerá en el festival, Erritu y Gelauziak. Asimismo, hace referencia a Soliloquios, un proyecto que ideó junto a Cesc Gelabert e Israel Galván y que “les abrió las puertas del MUN”, comenta. Maya, que siempre ha apostado por la interacción entre el teatro y la danza, apunta que la presencia de sus dos espectáculos en el festival es “un claro índice de las nuevas vías que quiere tomar el evento”.

‘ERRITU’ El espectáculo, que debutó en el Festival de Danza Contemporánea de Navarra el año pasado, tuvo lugar anoche en la terraza del Palacio Real de Olite. Maya destaca la versatilidad de la coreografía, que “fue pensada desde un inicio para poder representarse tanto en teatros convencionales como en lugares que brindaran una experiencia “ritual al público. Mi meta es que pasen de estar quietos en sus butacas a que formen parte del espectáculo”, añade. Asimismo, señala que “una vez que sales de la caja negra tienes que ir con mucha cintura y adaptarte. El espacio está allí, eres tú quien lo invade y, por ende, debes moldear tu espectáculo al espacio”.

‘GELAJAUZIAK’ La actuación, que inició su recorrido por los escenarios en 2013, cerrará con broche de oro el Festival de Teatro de Olite el 3 de agosto, de la mano de Maya y Cesc Gelabert. El espectáculo, que fusiona danzas navarras y de Hegoalde, tendrá lugar en la plaza Carlos III, en donde se interpretarán bailes circulares y sociales que, según Maya, “tienen su origen en la misma plaza”. El bailarín comenta entre risas que la actuación, que tiene una extensión de alrededor de 40 minutos, será “muy dinámica y ligera, en el buen sentido de la palabra”. Además, apuesta por la inclusión de otros lenguajes artísticos como la escultura. Prueba de ello será la pieza Akelarre de Nestor Basterretxea, que presidirá el evento en la plaza el 3 de agosto.

Preguntado sobre el futuro, Maya afirma que tomará “unas largas pero merecidas” vacaciones tras la clausura del festival, pero que volverá a pisar los escenarios en septiembre en un acto especial por el centenario de la Corporación Mondragón y, acto seguido, continuará con las giras de Erritu y Oskara por la península. Finalmente, desvela uno de sus próximos proyectos, Gaugekoak, dirigido por Mireia Gabilondo, y que espera estrenar a finales de este año. El guipuzcoano adelanta que será un espectáculo en el que le acompañarán los músicos Arkaitz Miner y Xabi Bandini. “Para mí es una revisión de mi trayectoria hasta ahora, y posiblemente el cierre de un círculo o etapa”, concluye.