pamplona - Hacía más de medio siglo que no se veían. La última vez, y donde se conocieron, fue mientras realizaban el servicio militar en Almería. Allí hicieron muy buenas migas, aunque el transcurso de la vida de cada uno hizo que no se volvieran a ver. Hasta ahora.

Ignacio García Tiebas, vecino de Gallipienzo de 74 años, contaba ayer a DIARIO DE NOTICIAS cómo durante años ha dicho a su familia que él hizo la mili con Rancapino. “Cuando leí que venía a Pamplona me ilusioné mucho y lo primero que pensé fue que tenía que ir a saludarle”, señaló. Con fotografías de aquella época en el bolsillo, acudió el martes a Civican, donde el cantaor ofrecía un recital. “Fue muy bonito volvernos a ver”, apuntó.

Los dos amigos, entre los nervios y la emoción, acordaron volver a verse al día siguiente, ayer, momentos antes del concierto de Rancapino en el Ayuntamiento. Allí, compartieron algunos de los recuerdos que todavía guardan en su memoria. “Anda que cómo era aquello...”, decía Rancapino, mientras García añadía que el flamenco “no paraba de cantar ni un segundo”. “Claro, nosotros, con 20 años, no éramos conscientes de con quién estábamos”, comentaba.

La breve charla también sirvió para hablar del festival, del cual el artista apuntó: “Mira que he recorrido medio mundo y he estado en lugares como México o Japón, donde coincidí con Sabicas, pero el Flamenco On Fire no tiene nada que envidiar”. También habló de su hijo, Rancapino Chico, de quien señaló: “Se sale de lo bien que canta”. Y sin tiempo para mucho más, estos dos compañeros se despidieron, deseándose salud y esperando un segundo encuentro para el que “no pasen otros 52 años”. - A.R.O.