nadie en su sano juicio negará la potencia y necesidad del marketing en esta sociedad de nuestros días, que pega más bandazos que la nave del capitán Ahad en alta mar en pos de Moby Dick. Desde hace un par de semanas, las cadenas televisivas están desarrollando una intensa campaña para poner en el escaparate las producciones más sobresalientes para iniciar la temporada, que en primer lugar se inaugura con la vuelta de los primeros espadas a las pantallas amigas. Los y las presentadoras más potentes ya se han incorporado a los programas que funcionaron bien la temporada pasada. Ya se sabe que en la tele como en otras actividades humanas, lo que funciona no hay que tocarlo. Y así lo hacen los gestores de las parrillas, que ya se sabe tienen que acertar o marcharse, que esta vida es muy azacaneada. Ha sorprendido la marcha de Frank Blanco de Zapeando que incorpora a Dani Mateo al programa de la tarde en La Sexta. Sorprende esta voltereta y las muchachas del programa sestero tendrán que encajar en el estilo abrasivo e invasor de Mateo, puntal que fue de El intermedio, que también incorpora a la compañera de Iñaki López. Baile de piezas para cumplir el principio lampedusiano de cambiar todo, para dejarlo igual. El mundo de la radio tiene menos glamour, audiencia y calado social que la tele, y por ello las noticias radiofónicas al comienzo de la temporada se sirven más sotto voce; así Pepa Fernández se va del fin de semana a las mañanas de RNE, en la SER Pepa se mueve y Barceló ocupa la mañana, en un giro copernicano de estilo y poder comunicativo; y resaltar la gran novedad de Pilar García, compañera que fue de Pedro Roncal, excelente profesional y compañero, tristemente fallecido hace un año, y que se cuela de partners en el chiringuito de Carlos Herrera en COPE. Poco más.