Vitoria - El exdirector del yacimiento arqueológico de Iruña-Veleia Eliseo Gil negó ayer que él haya falsificado grafitos aunque un colaborador suyo reconoció haber hecho con un punzón una inscripción sobre una pieza hallada en esa excavación a modo de “broma”.

Ayer arrancó en el Juzgado de lo Penal 1 de Vitoria el juicio contra Gil por la supuesta falsificación de grafitos sobre piezas encontradas en ese yacimiento entre 2005 y 2006 que en su momento fueron calificados de históricos porque, entre otras cosas, adelantaban al siglo III la aparición del euskera y la entrada del Cristianismo, cuando hasta entonces el primer vestigio conocido era el recogido en las glosas de San Millán, del siglo XI.

Durante su declaración Gil, para quien la Fiscalía pide un total de cinco años y medio de cárcel por un delito continuado sobre el patrimonio histórico y otro de estafa en concurso con un delito de falsedad en documento privado, insistió en su inocencia.

Además remarcó que no cree que se haya demostrado “científicamente” la falsedad de estos grafitos a día de hoy, y dijo que varios expertos, entre ellos catedráticos de Estudios Clásicos de la UPV/EHU, que vieron las piezas no señalaron ninguna “anormalidad”, aunque reconoció que después algunos de ellos “cambiaron de opinión”, algo que ha vinculado con la “presión mediática” que ha tenido este caso.

En este juicio también estaba acusado un colaborador del Gil, el geólogo Óscar Escribano que llegó a un acuerdo de conformidad con la Fiscalía y la Diputación de Álava, propietaria del yacimiento que ejerce de acusación particular, y reconoció que a modo de “broma” escribió “Veleia” con un punzón en una de las piezas encontradas en la excavación.

Por ello fue condenado en sentencia dictada oralmente ayer por la jueza a un año de cárcel y al pago de una multa de 2.232 euros como autor de un delito contra el patrimonio. La Fiscalía había pedido para él la misma pena de cárcel que para el exdirector del yacimiento.

En su declaración por la tarde, ya como testigo, explicó que hizo esa inscripción porque es “un poco bromista” y, cuando otros trabajadores encontraron la pieza que dejó en la zona de lavado, rápidamente les dijo él había hecho las marcas con un punzón, aunque admitió que era un grafito “bastante burdo”. También reconoció que los responsables del yacimiento, entre ellos Eliseo Gil, se enfadaron mucho por esta broma.

Gil relató en la vista este “desgraciado incidente”, que tuvo lugar en 2005, y que según dijo causó una “tremenda conmoción” en el equipo, al tiempo que afirmó que este tipo de “novatadas” son “habituales” en las excavaciones aunque él las “desaprueba”.

Añadió que él fue partidario de despedir al geólogo pero que al final se le “amonestó” y quedo ahí la cosa.

Sin embargo explicó que tras este suceso reunió a todo el equipo, les preguntó si alguien había hecho “alguna broma más” de este tipo, lo que fue negado por sus colaboradores, pero aseguró que ese suceso supuso un “antes y un después” y generó una pérdida de confianza.

Por la tarde también declaró el otro acusado en este proceso, Rubén Cerdán, sobre quien la Fiscalía asegura que es un falso físico nuclear con quien se puso en contacto Gil para que hiciera tres informes sobre los grafitos falsos con el objetivo de dotarlos de fiabilidad científica y obtener un beneficio patrimonial. Pide para él dos años y seis meses de cárcel por estafa.

Título no homologado Cerdán aseguró que es físico por la Universidad de Tel Aviv pero que su título no está homologado y que los tres informes que hizo no tenían por objeto datar los grafitos, ya que ese cometido es de los arqueólogos, sino demostrar que no eran falsos comprobando la pátina existente sobre ellos.

A su juicio, la acusación que pesa contra él es producto de “una venganza” por haber incoado un expediente sancionador en un ayuntamiento por un asunto medioambiental.

Sobre este acusado, Gil explicó que contactó con él a través de la Diputación alavesa, que no dudó de su capacitación y que a su juicio los informes que este elaboró eran “veraces”.

La vista continúa hoy con la declaración de otros testigos. - Efe